En este Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, los socialistas gomeros y gomeras estamos enhorabuena, ya que el Gobierno de España ha llevado al país a grandes cuotas de éxitos de empleo, superando así la crisis económica y social que tuvimos en época de pandemia.
Los avances laborales logrados en los últimos siete años son el resultado de un firme compromiso con los trabajadores y los hogares españoles. Un claro ejemplo de ello es el incremento sostenido del Salario Mínimo Interprofesional, de acuerdo con lo que establece la Carta Social Europea, que ha contribuido a mejorar la vida de millones de trabajadores y a reforzar nuestra red de protección social. Asimismo, las pensiones también han sido revalorizadas para garantizar su poder adquisitivo, lo que ha supuesto una mejora significativa en la calidad de vida de millones de pensionistas.
España se encuentra hoy más fuerte y cohesionada que hace un año. Venimos batiendo récords en la afiliación a la seguridad social de forma sostenida, mes tras mes. Los datos avalan el crecimiento del empleo con más de 21,4 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social. Hemos alcanzado el máximo histórico de mujeres afiliadas a la seguridad Social, con más de 10,1 millones; y los datos siguen demostrando que la temporalidad ha disminuido de forma significativa, que la calidad en el empleo sigue creciendo y que la creación de empleo aumenta en los puestos de alto valor añadido.
Además, hemos alcanzado las cifras de paro más bajas de los últimos diecisiete años, y todo esto se produce mientras la economía española ha sido considerada la mejor economía del mundo del año 2024. No es casualidad, ni aleatorio. Estos resultados son el compromiso del Gobierno con la justicia social.
Un gobierno que apuesta por el empleo de calidad y el diálogo con los agentes sociales. Ejemplo de ello es el despliegue de los Fondos Next Generation que están permitiendo afrontar uno de los grandes desafíos que tenemos como sociedad y como proyecto de país, la digitalización y la reindustrialización. Estos fondos están permitiendo transformar nuestros empleos y adaptar las empresas a nuevas necesidades y demandas que vivimos.
Aunque los avances son significativos, no nos conformamos. No nos conformamos porque el cambio climático y la Inteligencia Artificial, entre otros grandes desafíos, siguen precisando de nuestro compromiso para garantizar la calidad y la sostenibilidad en los empleos, para avanzar en un modelo de país que sea justo, igualitario, diverso y medioambientalmente sostenible.
La reducción de la jornada laboral forma parte de esos desafíos. La conquista de las 40 horas semanales se alcanzó bajo el liderazgo de un gobierno socialista y será nuevamente bajo el liderazgo de un gobierno socialista cuándo avancemos hacia la jornada de 37,5 horas. Esta conquista va dirigida a mejorar la conciliación entre la vida personal y profesional, y contribuirá a mejorar nuestra calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras a la vez a que aumentan su productividad.
Nuestro modelo de convivencia enfrenta hoy uno de sus mayores desafíos. La oleada ultraderechista que recorre el mundo también amenaza con desmantelar el modelo de cohesión social que tanto esfuerzo nos ha costado construir. Por ello, más que nunca, debemos seguir avanzando con determinación hacia una sociedad más justa, cimentada en unos servicios públicos sólidos, en la ampliación de los derechos laborales y en una mejora continua de nuestra competitividad económica. Apostamos por un modelo que defienda la pluralidad, que celebre la diversidad y que combata sin descanso cualquier forma de discriminación.
Frente al ruido político y frente a quienes buscan en los valores antidemocráticos un instrumento para retroceder en derechos y libertades, reafirmamos que se seguirán encontrando con un PSOE, comprometido con la defensa de la democracia, la mejora de las condiciones de los trabajadores y trabajadoras, la justicia social y el diálogo como motor de progreso.