El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha defendido este miércoles un programa de trece retos, con objeto de estimular el desarrollo social y económico de Canarias, a través de un gran acuerdo entre todos todos actores políticos y sociales, “para impulsar las grandes reformas que necesita nuestra economía” y revertir los déficits estructurales que arrastran las islas.
De esta forma se expresó durante la segunda jornada del Debate General sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria, que se celebra en la Cámara autonómica, y en el que propuso la puesta en marcha de un equipo de expertos que planteen los cambios que necesita el archipiélago.
Curbelo reiteró que se debe plantear, como “objetivo irrenunciable”, una revisión del actual modelo económico de las islas, basado fundamentalmente en el turismo, puesto que, según argumentó, es momento de afrontar la redistribución real de la riqueza que genera, con más de 22 mil millones de ingresos durante el pasado año.
“Hay pocas comunidades autónomas en España que hayan logrado un crecimiento del PIB como el de nuestra islas. Sin embargo, nuestros problemas vienen derivados del reparto de esa riqueza y la falta de planificación”, aseveró, antes de defender que no se trata de poner freno al turismo, sino saber aprovechar los recursos que genera, porque “no es más rico el país que más recursos naturales tiene, sino el que mejor aprovecha sus escasos recursos. El que lo hace con mayor inteligencia”, recalcó.
Sumó a esa reflexión, la idoneidad de la unidad de acción, porque “hace bastante tiempo que existe conciencia de que algo no termina de funcionar”. Defendió, una vez más, un acuerdo entre instituciones, empresarios y sindicatos, para afrontar, “con mentalidad crítica, las grandes reformas de nuestra economía”, y puso el acento en la planificación como garantía para acabar con el desequilibrio poblacional que se ha dado en algunas zonas de Canarias.
En este contexto, señaló que la planificación es clave, desde el punto de vista territorial, urbanístico, turístico y demográfico, y un aval de que recursos como el agua, la energía, los residuos y el suelo “tengan plenas garantías en una perfecta simbiosis entre desarrollo y sostenibilidad”.
Por ello, Curbelo valoró el anuncio del presidente del Gobierno de activar el artículo 74 del Estatuto de Autonomía de Canarias para convocar la conferencia de presidentes insulares y abordar el desarrollo sostenible de las islas.
Otro de los retos a los que hizo referencia es el demográfico, y lo ligó a la necesidad de descender a la realidad de los canarios de las distintas islas, para “conocer los resultados que tienen las actuales políticas fiscales y económicas y determinar cómo podemos mejorarlas y que no haya una Canarias de dos velocidades”.
Con idéntico objetivo, apeló al Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias como instrumento para igualar la vida de los ciudadanos, pero también aludió a medidas complementarias que compensen la doble y la triple insularidad “que aún padecemos en islas como La Gomera”, indicó.
Pacto fiscal, reforma de la administración y medidas económicas 
El decálogo de retos expuesto por Curbelo también incluye una revisión de la fiscalidad. “No solo hablo de la rebaja del IGIC, sino de plantear un debate en profundidad del actual modelo fiscal para determinar si es la herramienta más adecuada para el modelo de desarrollo que queremos para Canarias”, dijo. Alertó del aumento de la presión fiscal que han soportado los canarios en los últimos años y puso como ejemplo el incremento en la recaudación de impuestos en casi cinco mil millones de euros, un 30% más que los años previos a la pandemia.
En este asunto, defendió un gran pacto fiscal que permita afrontar el reto demográfico, junto a la llegada de inversión al tejido productivo y a las familias canarias. “Siempre que no pongamos en riesgo los servicios públicos esenciales”, matizó para concretar que desde el Gobierno se está realizando un esfuerzo inversor en Sanidad y Educación, por lo que “tenemos que empezar a pensar que no solo se trata de un problema de financiación, sino de organización y productividad”, puntualizó.
A este respecto, aclaró que no es contrario a la utilización del superávit para mejorar las políticas fiscales, “siempre que éstas vayan a mejorar la vida de los canarios, pero hay que hacerlo con cabeza, de forma planificada y con objetivos claros”.
Curbelo demandó que para evitar el “sobreesfuerzo fiscal de los canarios” se tomen medidas orientadas a renovar el actual sistema de financiación autonómico “ya caduco y que sigue castigando a este Archipiélago con una infrafinanciación insoportable”. Además, durante su intervención pidió un estudio sobre la economía sumergida y las posibles respuestas que se pudieran dar desde las administraciones públicas.
En el apartado de reformas, incluyó la de la administración pública, para lo que pidió acabar con la burocracia administrativa y simplificar trámites, con el fin de hacer posible las inversiones. Aquí aludió a la aplicación de criterios de productividad para la mejora de la calidad de los servicios que se ofrecen, y a la reducción del absentismo laboral. “Estas medidas no pueden retrasarse más en el tiempo, porque se está convirtiendo en un serio hándicap para el desarrollo económico y social de Canarias”, subrayó.
Diálogo con Madrid
El portavoz de ASG defendió el diálogo con el Estado como mecanismo para mejorar la financiación de las islas y equiparar la inversión media por habitante a la del resto del país. Apeló a los diputados y senadores canarios para que “trabajen, empujen e influyan en el Congreso de los Diputados y el Senado, y esta tierra, mal financiada y cuyas leyes especiales, a menudo, se incumplen, sea tratada con justicia”, apuntó.
En este sentido, citó algunos de los condicionantes padecidos a lo largo de los años con la desaparición o la baja de partidas presupuestarias en materia como obras hidráulicas, infraestructuras educativas y turísticas o planes de empleo. “Hemos tenido que pelear con unos y con otros, de todos los colores políticos, para conseguir que se dotaran fondos”, recordó. Aún así, insistió en dejar a un lado los conflictos y, “desde la equidad, racionalidad y sensatez, tender puentes sobre los que puedan circular nuevas fórmulas de entendimiento”.
La crisis migratoria, solidaridad inexistente 
Durante su intervención, también se refirió a la crisis migratoria y efectuó una llamada a la sensibilidad que debe despertar este drama humanitario. “Nosotros no tendríamos corazón si no estuviéramos seriamente preocupados por la migración irregular que trajo a las islas más de 7.000 personas solo en enero de este año”, explicó Curbelo, que reclamó una solución real para los más de cinco mil menores migrantes que están bajo tutela de Canarias, sin que se haya avanzado en los cambios normativos solicitados desde las islas.
“Espero que el Gobierno de España cumpla con el deber de cuidar de la mejor manera a los niños y niñas que hoy se encuentran hacinados en Canarias, porque ninguna comunidad autónoma, salvo contadas excepciones, ha dado un paso al frente”, lamentó el portavoz. Rechazó la creación de grandes centros de internamiento en cada isla, al tiempo que pidió más cooperación desde el Estado y desde Europa, aunque reconoció los avances alcanzados a partir de los acuerdos con Mauritania.
La Canarias de futuro 
Curbelo cerró su intervención con una reflexión sobre los nuevos desafíos de las islas como parte de los retos planteados en la sesión. En este contexto, no dudó en colocar entre las prioridades la lucha contra el cambio climático, la descarbonización y la apuesta por las energías renovables, además de una planificación autonómica en materia de movilidad sostenible.
Precisó que las islas tienen presente y futuro con el turismo, pero desde la formación del capital humano y la apuesta por la I+D+i, y puso como ejemplo de planificación la ‘Estrategia Gomera36’. A esto unió el comercio internacional, la prestación de servicios de interconexión y logística en el transporte aéreo y marítimo, las industrias tecnológicas y el papel de las islas en el desarrollo del continente africano.
“Nuestro reto es soñar y poner los medios para hacer realidad esos sueños. Para planificar de verdad. Ser solidarios con los que mandan, cuando no estamos en el poder. Y ser generosos con los que quieren colaborar cuando estamos en la oposición. Aplicar el sentido común y afrontar los problemas de Canarias”, afirmó, antes de concluir con una llamada a la unidad para “provocar los cambios que necesitan las islas”.