Aarón Rodríguez Ramos

Iniciativa por La Gomera ha denunciado hoy el retraso injustificable de las obras de remodelación de la carretera GM-3 en el tramo desde el Aeropuerto de La Gomera a la zona de Paredes en el Parque Nacional de Garajonay. Estas obras fueron adjudicadas en enero de 2021 por un importe de más de 20 millones de euros y comenzaron en septiembre de ese mismo año con una previsión de 20 meses que se ha retrasado más de un año.

“Las necesidades de mejora de esta vía eran urgentes e importantes, sin embargo, la respuesta del ejecutivo autonómico mediante estas obras supone un auténtico fracaso. Estamos ante una obra desproporcionada y sobredimensionada que se ha convertido en la práctica en un martirio para las personas que transitan a diario por esta vía por el retraso injustificable de más de un año”, explica Aarón Rodríguez Ramos, portavoz de Iniciativa por La Gomera (IxLG).

Carretera Aeropuerto a Paredes en obras (Foto Iniciativa por La Gomera)

Rodríguez Ramos lamenta que los trabajos se hayan retrasado tanto y que las medidas provisionales adoptadas para el tránsito por la vía sean deficientes, afectando a vehículos -incluido de emergencias- que deben sobrepasar baches, resaltos y tierra sin que se actúe de inmediato para revertir esta situación, al menos hasta que concluya la obra. “La falta de avances en las ejecuciones genera malestar en la población, que nos ha hecho llegar quejas cada vez con más frecuencia por el estado del pavimento y del trazado provisional”, explica el portavoz, que asegura que si la obra tuviera lugar en Tenerife o Gran Canaria esto no se permitiría.

Cartel de obras de las obras de la carretera del Aeropuerto a Paredes (Foto Iniciativa por La Gomera)

“Aquí vemos la escasa o nula influencia de Casimiro Curbelo y su grupo, que formaron parte tanto del anterior ejecutivo autonómico como del actual, que no han conseguido que concluyan unas obras que son imprescindibles para la conectividad de Alajeró y la isla”, lamenta el portavoz, que además recuerda que lo importante es adaptar las ejecuciones sobre las vías gomeras a la realidad insular, no atentar contra el paisaje natural y agrario, y abandonar las ideas faraónicas que al final se convierten en pufas.