Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera, durante su intervención en el Acto Institucional de la LXII edición de las Jornadas Colombinas

El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, destacó las metas que comparten España y Chile en el marco de la prosperidad y la justicia social “que ambicionan los pueblos pacíficos”. Lo hizo en el transcurso de su intervención durante el acto institucional de las LXII Jornadas Colombinas, que se celebró este miércoles en el Parque de la Torre del Conde, y que tuvo como país invitado a la República de Chile.

En sus palabras hizo hincapié en el papel del país americano que recibió a miles de españoles exiliados durante la Guerra Civil española, “abriendo sus puertas y permitiendo que encontraran un país, un hogar y un futuro”. En este sentido, aseguró que de esta forma “Chile conquistó los corazones de aquellos que de aquí marcharon y que fueron recogidos con los brazos abiertos”.

Desde entonces, expuso, “se han estrechado relaciones” que también pasan por la cultura o la música de Víctor Jara, Quilapayún y Violeta Parra o los testimonios de Salvador Allende, “en una etapa donde mi generación, que vivió los años del fin de la dictadura en España, estuvo muy cerca de los acontecimientos en Chile”.

Remarcó el devenir histórico de La Gomera y su comparación con el desarrollo socioeconómico chileno, ambos lugares marcados por la vinculación con la agricultura, la emigración y la búsqueda de superación por parte de sus ciudadanos. “Nos unen lazos de lengua, lazos de sangre, lazos de historia y también sueños de futuro”, aseveró.

Las sociedades de ambos lados comparten inquietudes, detalló Curbelo, quien afirmó que la economía, el empleo, la estabilidad política y el coste de la vida “son temas que afectan a las familias de aquí y de allá, con sus mismos temores y sus mismas esperanzas”.

La sociedad actual, una aldea global

Curbelo alertó que “la llama de la solidaridad corre el riesgo de apagarse” por los efectos de la globalización y los riesgos que conlleva “este mundo hipercomunicado, que nos deja más solos que nunca”. Así, apeló a defender una sociedad “más justa en la que nadie se desentienda de nadie, en la que cuidemos de nuestros hijos y de nuestros mayores. En la que proveamos educación y sanidad universal para todos”.

Asimismo, apeló a la solidaridad y la implicación de todos los gobiernos “para que se atienda a la actual crisis migratoria que vive Canarias y Europa, porque somos frontera sur este maravilloso continente”.

Alertó de un planeta en peligro por el agudo cambio climático y “una humanidad que parece haber olvidado que la concordia entre los pueblos es lo que ha permitido el desarrollo de la democracia, del progreso y del bien común”.

El Descubrimiento de América, unión de culturas 

Rechazó “las interpretaciones erróneas” del hecho del Descubrimiento de América, en relación a quienes lo califican “como un cruel genocidio”. Por ello, reafirmó la unión de culturas y las huellas que aún perduran de Lope de Aguirre, Pizarro, Pedro de Mendoza o Colón, “que sin ser conscientes de ello, se encontraron con un continente donde habían florecido ya las culturales maya, nazca o inca”.

El talento como valor de progreso

El presidente insular aprovechó la ocasión para apelar al talento como valor de progreso. Según indicó, de esa sabiduría dependerá la manera en la que se enfrentarán las crisis y la prosperidad futura, “porque con los conocimientos y los medios adecuados seremos capaces de tomar las decisiones acertadas”.

Hizo esa reflexión para referirse a los últimos acontecimientos vividos en Canarias: la erupción volcánica de La Palma, el incendio de Tenerife y el cero energético en La Gomera. “Con más talento más se vence el miedo, algo que ha pasado en Canarias, donde la sociedad ha desarrollado un carácter rocoso y resistente”, dijo.

El desarrollo socioeconómico desde la inversión pública y el impulso del sector privado

En referencia al empuje de la economía global, tanto en Chile como en Canarias, señaló que debe basarse en “la responsabilidad pública y el impulso de la economía privada”. De esta forma, precisó que lo público debe velar por unos servicios “cada vez mejores y más modernos, al igual que conseguir más recursos”. Mientras que, el sector privado “tiene que caminar hacia la creación de empleo y la riqueza necesaria que aumente la calidad de vida de la sociedad, algo que en La Gomera hemos hecho”.