Carlos Pérez Simancas
POR CARLOS J. PÉREZ SIMANCAS.- En la rica y vasta narrativa de la historia religiosa, los santos han desempeñado un rol crucial como mediadores entre los seres humanos y lo divino. Sin embargo, si miramos con mayor profundidad su iconografía, nos encontramos con sorprendentes conexiones con creencias paganas, demostrando cómo a lo largo del tiempo las tradiciones se entrelazan y se fusionan, formando un tejido intrincado de significados.
Un ejemplo elocuente de esta fusión es San Miguel, el guerrero celestial. A simple vista, su lucha contra el mal parece arraigada en el cristianismo. Pero, al profundizar, descubrimos paralelismos con el dios egipcio Toth. Tanto San Miguel como Toth encarnan la dualidad de protección y sabiduría, características que trascienden las fronteras de las religiones. Ellos comparten el papel de guardianes y guías, brindando claridad en los momentos oscuros.
Otro santo que despierta intrigas es San Cristóbal, el patrón de los viajeros. Su imagen, cargando a un niño a través de un río impetuoso, evoca imágenes de la mitología griega, donde Atlas sostiene el mundo. Esta conexión resuena con la antigua idea de figuras divinas que asisten a la humanidad en su travesía. San Cristóbal nos recuerda que los arquetipos trascienden las divisiones religiosas, y que el deseo de ayudar a los demás persiste a lo largo de las eras.
San Roque, el sanador de los enfermos, también posee elementos que se entremezclan con las tradiciones paganas. Su rol como protector contra la peste y las enfermedades tiene resonancias en la mitología romana, donde dioses como Apolo eran invocados para la curación. La idea de un intercesor divino para la salud es un hilo conductor que atraviesa el tiempo y las creencias.
En última instancia, la relación entre lo sagrado y lo pagano en la iconografía de los santos nos recuerda que las fronteras entre las religiones son más fluidas de lo que podríamos imaginar. En lugar de existir en compartimentos aislados, las tradiciones religiosas frecuentemente se entrelazan y se fusionan, adaptándose a las necesidades y aspiraciones de la gente a lo largo de la historia. Los santos, en su esencia, personifican la evolución de las creencias humanas y la búsqueda constante de conexión con lo divino, independientemente de su origen aparentemente divergente.
No te pierdas la charla imperdible en Chipude el 11 de agosto a las 21 horas, en el Salón parroquial, donde se explorarán las singularidades de los santos en Canarias, sus cultos de orígenes paganos y el enigma de las vírgenes llamadas negras. Este apasionante viaje por el sincretismo cultural y religioso del patrimonio de las islas será presentado por el divulgador Carlos Jesús Pérez Simancas. Un evento que no querrás perderte para adentrarte en la riqueza cultural de Canarias y su patrimonio religioso.