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Homófobos, racistas y negacionistas: los nuevos protagonistas de la política española por los pactos de PP con Vox

Marta Fernández (i), Jorge Campos (c) y José María Llanos (d). EP Elaboración propia.

A estas alturas, las reaccionarias ideas de Vox y sus dirigentes no sorprenden a prácticamente nadie. Negar la existencia de la violencia machista, postularse en contra de la evidencia científica o mantener posturas hostiles hacia el colectivo LGTBI o hacia los inmigrantes son partes del programa de este partido que han ido, progresivamente, cogiendo un peso mayor, especialmente tras el salto a escena de políticos que se encuentran cada vez más cómodos defendiendo este tipo de postulados.

Según señala Sergio Ramiro en elplural.es, es el caso de estos líderes de la extrema derecha que, tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, han adquirido responsabilidades institucionales o han decidido concurrir por sus respectivas provincias a las generales, y están ya impulsando una agenda de severos retrocesos sociales: José María Llanos (Valencia), Jorge Campos (Baleares) y Marta Fernández (Aragón).

José María Llanos: Pin parental, homofobia y anti-inmigración

José María Llanos Pitarch es licenciado y Doctor en Derecho y en Ciencias Políticas, y ejerce como portavoz adscrito de Vox en las Cortes Valencianas. Su nombre fue uno de los que se barajó como sustituto del condenado por violencia machista Carlos Flores, quien fue vetado de la vicepresidencia valenciana pero fue premiado con el número uno por Valencia al Congreso de los Diputados.

El nombre de Llanos Pitarch es sencillo de asociar con los principios que defiende el partido de extrema derecha. Desde sus primeras apariciones públicas siempre ha sido un férreo defensor de una de las medidas estrella de Vox: el pin parental. «La responsabilidad de educar a nuestros hijos es nuestra, de los padres, no son suyos, ni los serán. Yo quiero elegir si un delincuente convicto como el señor Hasel va a hablar de rap a nuestros hijos”, sostenía en su momento.

Apariciones en las que, de la misma manera que otros muchos miembros de su partido, también ha destacado por sus pronunciamientos xenófobos y homófobos. Llanos hablaba de la “familia natural” como única aceptable y entendiendo como tal la unión entre un hombre y una mujer. De hecho, en la ecuación llegaba a incluir a Javier Maroto, actual portavoz del grupo popular en el Senado y abiertamente homosexual, en una intervención en la que también cargó contra Pablo Casado y Mariano Rajoy, dejando patentes sus escasas simpatías hacia el Partido Popular.

“Oiga, yo con las personas no me meto, cada uno puede tener sus querencias, pero es que Maroto es pro ideología de género, que es cargarse la familia natural, que no tradicional; porque juegan con el lenguaje y nos llevan a su terreno”, señalaba en unas de sus declaraciones a la vez que asumía que “la unión de hombre y mujer en la complementariedad no es religión, no es ni siquiera moral, es antropología”: “Defienda uniones de hecho, las que quiera, pero no lo llame matrimonio”. Y esta era la manera en la que arremetía directamente contra Rajoy: “¿No será que son todos lo mismo? ¿Qué vivían mejor en el bipartidismo cobrando comisiones y pasando del Gobierno a la oposición? Pueden ser cobardes, débiles, cómplices… pero tontos no. Es registrador de la propiedad, no conozco a ningún tonto registrador de la propiedad. ¿Qué están haciendo con nuestro país y nuestras familias?”.

A su vez, en lo que respecta a la inmigración, Llanos Pitarch mantiene una postura ultraconservadora: “Puede provocar y de hecho está provocando en nuestras calles una absoluta inseguridad, pero es que además no se aceptan lo que son nuestras costumbres. Es más, quieren imponer las suyas”, tuvo a considerar, en una línea similar a las de Rocío Monasterio o Santiago Abascal. Recordar también su más reciente polémica: negar la existencia de la violencia machista. «La violencia de género no existeLa violencia machista no existe«, pronunció. Palabras que hicieron reaccionar al nuevo presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, que desautorizó las declaraciones de su socio de Gobierno y se mostró «firme en la lucha contra el machismo».

Jorge Campos: Mano dura contra la inmigración en Baleares… desde Madrid

El caso de Jorge Campos ha sido peculiar. El palmesano encabezó las listas de Vox por Baleares en las elecciones autonómicas del 28 de mayo, donde obtuvo un resultado electoral que le sirvió para ser tercera fuerza y postularse como un posible socio de Gobierno del PP en la región. Sin embargo, la Directiva Nacional del partido ultra tomó una decisión: Campos no se quedaría en Baleares a pesar del arraigo que ha profesado a esta tierra, sino que concurriría al Congreso como número uno por las Islas. Un traslado a Madrid que, a su vez, allana el camino a Marga Prohens (PP) para gobernar en solitario en Baleares.

Al respecto del discurso de Campos, que en la práctica sigue siendo el líder de Vox en esta autonomía, destacan sus visiones anti-inmigración y sus fervientes contradicciones sobre la diversidad lingüística balear. En los comicios de 2019, expuso que su primera medida sería eliminar la ley de normalización lingüística implantada en Baleares, algo que no ha logrado desde la oposición. Sin embargo, se autoproclama defensor de la «identidad balear».

En una entrevista durante la campaña electoral de las autonómicas, Campos sostuvo que «el 90% de los inmigrantes son delincuentes». «Estamos en contra de esa inmigración ilegal masiva que se está produciendo en Baleares. Hace cinco años nos llegaban unos 180 o 190 inmigrantes ilegales. Eran personas que buscaban vivir mejor. En 2022 han llegado 2.700 inmigrantes ilegales. Ahora ya no son personas que buscan un futuro mejor, en el 90% de las ocasiones son delincuentes. Por eso, la inmigración ilegal está íntimamente ligada con el aumento de criminalidad e inseguridad«, expresó, sin argumentar los motivos por los que considera «delincuentes» a dichas personas.

Marta Fernández: Presidiendo las Cortes Aragonesas con machismo y negacionismo

En Aragón, Vox alcanzó un pacto con el Partido Popular para presidir la Mesa de las Cortes, cargo que cayó en manos de la diputada electa por Zaragoza, Marta Fernández. Se da el caso de que éste es uno de los perfiles más polémicos y con peor hemeroteca que había en las filas del partido, tanto es así que se vio obligada a desactivar sus redes sociales tras su nombramiento, quién sabe si por motivos personales, o buscando evitar que salieran a la luz los numerosos mensajes antiguos de corte machista o negacionista que ha firmado durante los últimos años.

Destaca un vídeo que protagonizó junto al colaborador de ‘Estado de Alarma’ afín al partido de extrema derecha, Bertrand Ndongo. Ambos mantienen una conversación sobre la ministra de Igualdad, Irene Montero, que se llena con celeridad de desagradables comentarios machistas:

 

 

Fernández también se opone a las tesis científicas del cambio climático. Lo demostró al publicar una fotografía en Instagram en la que se podía leer, de forma irónica: «Un cambio climático sin procedentes ha causado que el nivel del mar en el puerto de Sídney se haya incrementado en 0 centímetros en los últimos 140 años». También fue muy crítica con las medidas del Gobierno durante la pandemia de coronavirus, cuestionando la existencia de la misma: «Si de verdad hubiese un virus letal e incontrolable, los poderosos se habrían metido en búnkeres. Si de verdad hubiese una vacuna real y efectiva, ellos se la habrían puesto los primeros y a la chusma le llegaría tarde».

El racismo también forma parte del ideario de esta política. Cabe recordar la ocasión en la que acusó al Ejecutivo nacional de «abandonar a Canarias a su suerte ante la invasión de inmigrantes ilegales«. Al respecto del nuevo puesto de Fernández, la formación de Abascal ha manifestado que «dicha representación en la presidencia de las Cortes supone un orgullo y una responsabilidad» que asume con el «respeto institucional que las Cortes de Aragón merecen, y con una actitud de servicio» hacia sus vecinos y su «pluralismo de opciones políticas».

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