Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera

El Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera, en su compromiso constante con el bienestar de sus vecinos, ha finalizado la redacción del proyecto destinado a mejorar la movilidad y accesibilidad en diversas zonas del municipio a través de la instalación de «salvaescaleras».

Estas infraestructuras, especialmente diseñadas para eliminar barreras arquitectónicas, beneficiarán principalmente a las personas de movilidad reducida (PMR), proporcionándoles una mayor independencia y mejorando su calidad de vida, tal y como adelantó el alcalde en funciones, Adasat Reyes.

Consciente de las dificultades de accesibilidad que su orografía accidentada presenta, Reyes aseguró que la corporación saliente ha estado trabajando en le redacción del proyecto “que permitirá brindar soluciones efectivas que permitirán a todos los ciudadanos disfrutar plenamente de su entorno”. Asimismo, hizo hincapié en que con esta iniciativa, valorada en 1.346.557 euros, se pueda impulsar el crecimiento económico local al facilitar la circulación de residentes y visitantes.

«Existen muchos vecinos que, por cuestiones físicas o de edad, no pueden disfrutar de su entorno por no tener ninguna solución de accesibilidad. Hemos trabajado arduamente para cambiar esta realidad en un futuro cercado», afirmó el edil.

Así, el proyecto contempla la instalación de «salvaescaleras» en seis zonas estratégicas del municipio: El Molinito (Molinito Alto y Plaza Molinito Bajo), El Calvario, Ojila, Ladera, Tecina, Laguna Santiago y San Antonio.

Con estas actuaciones, el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera se posiciona en la vanguardia de los municipios comprometidos con la accesibilidad y la inclusión, reflejando su firme intención de mejorar la calidad de vida de todos sus ciudadanos y visitantes.

Un proyecto destinado a favorecer la independencia y la autonomía de las personas con movilidad reducida, quienes en lugar de depender de otros para moverse, pueden mantener su independencia, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en su bienestar emocional y psicológico.

Asimismo, el eliminar las barreras físicas que dificultan la movilidad, se puede facilitar una mayor participación de las personas mayores en la vida social y comunitaria.