El acondicionador de pelo se ha convertido en un producto indispensable en el tratamiento del cabello y en la higiene diaria. Los expertos en belleza explican cuáles son las características de este producto y cómo usarlo correctamente para aprovechar al máximo sus propiedades.

Los acondicionadores de pelo se han convertido en un complemento indispensable en el momento de la ducha de muchas personas. Estos productos, explican, destacan por su gran capacidad de hidratación del cabello, pero también por otras funciones ya que evitan el encrespamiento, aportan brillo y reparan las puntas abiertas. Tal como explican los profesionales del sector, existen una gran cantidad de acondicionadores. Estos pueden ser de muchos tipos, como son los de uso diario y los acondicionadores profundos (que necesitan enjuague tras ser utilizados), o los acondicionadores sin enjuague. La variedad de estos productos cambia también dependiendo de los nutrientes y de las funciones complementarias, además de hidratar el cabello en profundidad. La elección de uno y otro depende de las necesidades de cada persona, especifican, pero también de las condiciones del cabello y del cuero cabelludo.

Por ejemplo, matizan, en el caso de la piel grasa se recomienda usar un acondicionador más ligero y que no le reste volumen al cabello, y aclaran que hoy en día hay muchas variedades. También, en función de los nutrientes de su composición, tal como puede verse en el catálogo de acondicionadores de pelo en PacoPerfumerias.com. Por ejemplo, los acondicionadores con extracto de aguacate, los que cuentan con aceite de argán de Marruecos, con manteca de Karité, manteca de cacao, jengibre y cilantro… Cada uno de ellos proporciona unos nutrientes específicos que resultan de gran utilidad para reparar el cabello dañado y mejorar su aspecto en general. En cuanto a la forma de utilización correcta de este producto, desde el sector de la belleza ofrecen varios consejos y recomendaciones a tener en cuenta para aprovechar al máximo sus propiedades. Hablan sobre el momento en el que debe aplicarse, la temperatura, cantidades y en qué zona específica del cabello debe usarse el acondicionador para pelo.

Por supuesto, las recomendaciones de los expertos también se centran en el uso del acondicionador adecuado en función del tipo de cabello. Es decir, si este está más seco o castigado, si es graso o si es un cabello especialmente enredado, entre otras.

¿Cuándo se debe usar el acondicionador? Antes o después del champú

El momento más aconsejable para hacer uso del acondicionador, coinciden todos los profesionales del sector, es después de haber lavado el cabello con el champú. De esta forma será más fácil hidratarlo, ya que se elimina la capa de sebo que puede dificultar la absorción de los nutrientes, así como la suciedad del cabello. En lo referente a la forma de aplicación, indican que este debe aplicarse primero en las puntas y luego extenderse hasta las raíces. En este último punto hacen un pequeño inciso y recomiendan no llegar hasta el cuero cabelludo (la raíz) en el caso de tener el pelo excesivamente graso. Recuerdan que las zonas más dañadas siempre son las puntas y que se debe incidir en ellas.

Además, recomiendan hacer un ligero masaje para facilitar la absorción de todos los nutrientes y su penetración en el cabello. De esta forma, el pelo se hidratará y ganará brillo y suavidad, además de volumen. Es importante, añaden los expertos, fijarse en las indicaciones del fabricante en lo referente al tiempo que debe ser utilizado. Por lo general, los acondicionadores trabajan de manera inmediata —al contrario de lo que ocurre con las mascarillas para el cabello—. El tiempo medio de actuación del acondicionador suele ser de 2 a 5 minutos, aproximadamente.

Cantidad recomendada, temperatura ideal y frecuencia de uso del acondicionador

A diferencia de lo que ocurre con el champú, la cantidad del acondicionador debe ser más reducida y medida. Esto es debido a que un exceso puede dar lugar a un engrasamiento del cabello, incluso a que queden restos del producto en él. En estos casos, recuerdan que es mejor que sobre a que falte, además así se aumentará el rendimiento y disminuirá el gasto medio del usuario. Por supuesto, matizan, la cantidad de acondicionador depende de la cantidad y longitud del cabello. En lo referente a la temperatura ideal del producto, aclaran que cuando este está caliente actúa con mayor eficiencia, facilitando la absorción de los nutrientes. Para ello, aconsejan colocar el bote cerrado debajo del agua caliente de la ducha durante unos minutos antes de usarlo.

Hay que tener en cuenta también la frecuencia de uso del acondicionador. Resaltan que hay productos para el uso diario, así como otros de mayor intensidad y acción, para uso periódico y con menor frecuencia. Recuerdan, en cualquier caso, descansar de él al menos una vez por semana.

Peinar el cabello para distribuir adecuadamente el acondicionador

Para los expertos en belleza y cosmética, es fundamental también peinar el cabello para facilitar su distribución y que este se extienda correctamente por todo el pelo. Para facilitar el proceso, sobre todo si el cabello está enredado, aconsejan hacer uso de un peine grande y de púas anchas.

¿Qué acondicionador debo usar según mi pelo?

Uno de los aspectos más destacados en cuanto a las recomendaciones de uso del acondicionador es el tipo de cabello. No todos los acondicionadores son iguales ni están recomendados para todos los cabellos, resaltan. El acondicionador varía dependiendo de si está recomendado para cabello dañado, para cabellos secos, para cabellos grasos, para proporcionar una hidratación intensa, para reducir la caspa, para desenredar el cabello, para proteger de la radiación UV del sol e, incluso, para proporcionar una acción instantánea, como ocurre con los acondicionadores bifásicos. Estos últimos están recomendados para cabellos finos, frágiles y con muy poco volumen.

Otro tipo de producto es el acondicionador de pelo para niños, así como también el acondicionador de pelo sin aclarado. En este caso no es necesario lavar el cabello después de aplicarlo, únicamente hay que esperar a que sea absorbido y a que el cabello se seque. Incluso, en algunas situaciones el acondicionador del pelo puede mezclarse con las gotas de algún aceite esencial, como por ejemplo, el aceite de argán o el de oliva, para repararlo con mayor eficacia.