Un soldado ucraniano supervisa la posición de los soldados prorrusos en Kateynvka ZURAB KURTSIKDZE EFE

El Pentágono se ha mostrado hoy convencido de que Rusia ha comenzado la invasión de Ucrania, y que sus tropas están «listas» para intervenir, a la luz de los movimientos que han acontecido en los últimos días. El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, ha asegurado en una rueda de prensa que Moscú ha enviado soldados adicionales a la zona de Donetsk, en el este de Ucrania, y que estos militares no han avanzado más allá de esta zona.

«No podemos ser muy específicos, sobre el número ni qué tipo de formaciones tienen allí, ni sus capacidades, pero creemos de verdad que eso está pasando», ha remarcado Kirby, quien ha agregado que EE.UU. sospecha que Rusia llevará a cabo algún tipo de acción próximamente: «Lo que vemos es que las fuerzas rusas han continuado concentrándose más cerca de la frontera y se encuentran en una fase avanzada de preparación para actuar o llevar a cabo una acción en Ucrania», ha subrayado.

El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció el pasado día 21 la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, y ha autorizado el envío de tropas al Donbás. Ante estos pasos, el Pentágono anunció ayer, martes, el despliegue de 800 soldados estadounidenses así como en los países bálticos -Estonia, Letonia y Lituania- para reforzar el flanco este de la OTAN. Los 800 efectivos forman parte de un batallón de infantería que se encuentran actualmente en Italia, y que será desplegado en la región báltica.

Donetsk y Lugansk piden apoyo a Putin

De hecho, los líderes separatistas de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, respectivamente, han solicitado de manera formal a Putin, ayuda para repeler «la agresión» de las Fuerzas Armadas de Ucrania. «Kiev continúa aumentando su presencia militar en la línea de contacto, mientras recibe apoyo total, incluido militar, de Estados Unidos y otros Estados occidentales. El régimen de Kiev se concentra en resolver el conflicto por la fuerza», dice la misiva enviada por Pushilin y Pasechnik al presidente Putin.

En paralelo a esta petición, el Parlamento de Ucrania ha aprobado este miércoles por la noche el decreto del presidente, Volodimir Zelenski, para declarar el estado de emergencia a partir de esta medianoche en todo el territorio salvo en Donetsk y Lugansk, una medida que estará vigente al menos durante los próximos 30 días. Además, el aeropuerto de Kharkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, acaba de declarar su cierre temporal.

El presidente Putin reconoció este lunes la independencia de Donetsk y Lugansk, y ordenó horas después la entrada de las Fuerzas Armadas como parte de una «misión de la paz», lo que provocó la condena mayoritaria de la comunidad internacional, que en las últimas horas ha anunciado nuevas sanciones económicas como respuesta.

EEUU critica el «teatro diplomático»

Por su parte, Estados Unidos ha criticado este miércoles el «teatro diplomático» de Rusia, y ha insistido en su disposición a retomar las negociaciones si Moscú muestra «seriedad», en medio de la escalada de tensión por el «comienzo» de la invasión rusa del este de Ucrania.

Así lo ha afirmado en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, un día después de que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, cancelase su encuentro, previsto para el jueves en Ginebra, con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov. «Esto ha sido, de algún modo, un teatro diplomático por parte de los rusos, que hacían declaraciones de estar comprometidos con una vía diplomática, mientras sus acciones sugerían precisamente lo contrario», señaló Price.

De igual modo, Casa Blanca ha considerado este miércoles que el presidente ruso, Vladímir Putin, está «improvisando» y «adaptándose» porque no se esperaba una respuesta unificada de Occidente a sus acciones en el este de Ucrania. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha asegurado en una rueda de prensa que Putin aún se está preparando para invadir Ucrania, pero está adaptando su estrategia.

A juicio de Psaki, Putin no se esperaba que la «comunidad global estuviera tan unificada» y tampoco creía que las agencias de inteligencia estadounidenses fueran a hacer públicos sus planes en Ucrania, tal y como han hecho con la intención de boicotearlos.