El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado reducir la cuarentena de los positivos de covid-19 de diez a siete días, dos más de lo establecido en Estados Unidos y que también debate Italia. La medida, adoptada por unanimidad, va en contra de la postura de la Ponencia de Alergias, que desaconsejaba reducirlas y mantener el aislamiento en diez días.

Del mismo modo, los no vacunados que han sido contactos estrechos de un positivo también verán reducido su período de aislamiento hasta los siete días. La norma ya establecía que los vacunados que eran contacto estrecho no tenían que hacer cuarentena. El plazo de siete días empieza a contar desde el inicio de los síntomas o, en el caso de los asintomáticos, a partir del resultado positivo.

Varias comunidades, como la madrileña, habían manifestado su intención de que el aislamiento de los positivos por covid-19 se redujera a cinco días. El presidente de Castilla- La Mancha, Emiliano García-Page, había ido incluso más allá y pedía que se acortara el aislamiento hasta los tres días.

Horas antes de la decisión, que será explicada al término del encuentro de Sanidad y las comunidades autónomas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó en su balance del año que «seguimos trabajando y tomando medidas. Eso es lo que está haciendo el Gobierno en ese ejercicio de cogobernanza para hacer frente a la pandemia».

El jefe del Ejecutivo ha defendido que resulta «evidente» que España «no está como hace un año». «Estamos más preparados y mejor protegidos, porque tenemos a más de un 90 por ciento de personas vacunadas con pauta completa y el 80 por ciento de mayores de 80 años con la dosis de refuerzo».

Al hilo, ha dado una serie de datos para apoyar su argumentación, como que los mayores de 80 años sin vacunar tienen hasta «18 veces más posibilidades de ingreso en UCI» que los vacunados, y de hasta 25 veces en aquellos de 70 a 79 años sin vacunar.

«Es evidente que estamos en una situación radicalmente distinta. Estamos mejor preparados, más protegidos. La mayor parte de casos ahora son asintomáticos, claramente hay una relación entre aquellos sin vacunar y el nivel de ingresos en UCI respecto a los que nos hemos vacunado, una amplísima mayoría», ha reiterado.

Así, ha vuelto a fijar como estrategia para atajar el gran alza de contagios por la variante ómicron a la vacunación, las medidas de prevención como el uso de la mascarilla y la unidad institucional. «Ante este nuevo envite del virus, después de casi dos años de convivencia con el virus, podemos extraer algunas lecciones que nos arroja la ciencia y nuestra propia experiencia cotidiana. La fundamental, es que estamos mejor preparados contra ómicron que hace un año», ha expuesto.

Apoyo a las autonomías

El presidente ha instado a «perseverar» en la estrategia frente a ómicron: «En primer lugar, la vacunación, porque ser fuertes en vacunación debilita al virus; la prevención, porque el uso de mascarillas ayuda y mucho a protegerse frente a la propagación del virus; y, en tercer lugar, la unidad institucional».

Al respecto, ha dicho que el Gobierno «apoya» a las comunidades autónomas «en las medidas de contención que están tomando dentro de sus competencias». «Por tanto, gracias a la ciencia, la prevención y la unidad institucional haremos frente a esta nueva variante con mayores garantías y fortalezas», ha remachado.