Uno de los molinos afectados

Iniciativa por La Gomera (IxLG) censura el estado de abandono que presenta el único Parque Eólico de la isla situado en Epina, en el municipio de Vallehermoso, provocando situaciones de riesgo a vehículos que utilizan la carretera que comunica a Alojera y Taguluche. Para la formación progresista, este hecho es una constatación de cómo se actúa por parte de los responsables con respecto a las energías renovables en La Gomera, isla del Archipiélago con menor presencia de este tipo de energías.

Para Ada García, militante de Iniciativa por La Gomera y consejera no adscrita en el Cabildo Insular, “no es admisible que la empresa responsable de este Parque lo tenga en un estado tan lamentable que en tres años haya sucedido la caída de uno de los molinos, hecho especialmente grave porque los molinos se encuentran muy cerca de la vía que comunica Epina con Alojera y Taguluche”.

Para la consejera, precisamente este hecho advierte de que en los proyectos que se tienen planteados en La Gomera para la instalación de Parques Eólicos y de plantas fotovoltaicas, se tiene que tener muy en cuenta aspectos como la vigilancia ambiental y la seguridad de las personas.

“Es indiscutible que las energías renovables son un componente esencial en la lucha contra el cambio climático y una oportunidad para democratizar el acceso a la energía, sin embargo, una mala planificación en la construcción de parques solares y eólicos puede tener consecuencias sobre el medio y la fauna, y además en la seguridad de las personas, más en una isla donde la vigilancia ambiental es tan deficiente” argumenta.

Por eso, para Iniciativa por La Gomera (IxLG) también los gobiernos de las administraciones gomeras tienen responsabilidad en que este tipo de sucesos se repita. “Cuando el problema energético para los representantes de ASG se limita a la puesta en marcha de la conexión de un cable submarino con Tenerife pues sucede que se olvidan que aquí hay dos molinos” insiste García.

Respecto a ese proyecto, desde Iniciativa por La Gomera se advierte que dicho cable de conexión, cuyo coste estimado se estima en 103 millones de €, es un factor más de dependencia energética con el exterior con las consecuencias que ello implica, y de apuesta por los combustibles fósiles y sus derivaciones en el cambio climático. Por otro lado, este proyecto no favorece el desarrollo de estrategias energéticas en la isla y no promueve una democratización de las energías renovables en la isla.