Las casas prefabricadas han pasado de ser una moda a una realidad. Cada vez hay más personas que se interesan por este tipo de estructuras, aumentando casi un 50% las búsquedas sobre estos productos en España.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Aunque las casas estén prefabricadas, esto no evita que encontremos ciertos problemas que debemos afrontar para disfrutar al 100% de nuestro nuevo hogar.
En general, debemos destacar (y resolver) cuatro detalles para finalizar todo el proceso y poder afirmar sin duda que es nuestra nueva casa.
La cultura de las casas prefabricadas en España
A pesar de la importante experiencia de las diferentes empresas del sector en el mercado español, las casas prefabricadas aún representan un escaso porcentaje en el total de viviendas en el territorio nacional. ¿Por qué? En nuestro país, el concepto “prefabricado” se asocia con facilidad a productos de baja calidad, simples y poco resistentes.
Sin embargo, esta asociación es totalmente errónea. El término “prefabricado” implica que la estructura se ha montado en una fábrica, al igual que sucede con los coches, por ejemplo. Así, esto conlleva una mayor calidad en la estructura final. Comprar casetas de madera en Pineca , una de las mejores empresas del sector, se convierte, según la situación, en una de las mejores opciones.
Un terreno adecuado para las casas prefabricadas
Aunque parezca evidente, antes de adquirir y montar nuestra casa prefabricada, es necesario disponer de una parcela de terreno en la que instalarla. Además, la ubicación y la calidad del suelo influirán en el precio final de la estructura.
Así, mientras que una parcela en suelo urbano representará un precio bastante alto (a veces incluso privativo), en terreno rústico podemos encontrar verdaderas gangas con precios mucho más asequibles. Sin embargo, no debemos olvidar que, aunque a primera vista parezcan más económicos, a veces conllevan otros costes relacionados con la sostenibilidad, el entorno arquitectónico, etc.
Financiación para pagar nuestra casa prefabricada
Este representa uno de los grandes obstáculos al comprar una casa prefabricada. Para ello, será necesario diferenciar entre casas prefabricadas móviles y fijas.
En el caso de las casas prefabricadas móviles, este tipo de estructuras, al no estar anclado al suelo, se considera como un bien mueble, por lo que no podemos optar a pedir una hipoteca. Así, nuestras opciones pasan por un préstamo personal.
Por otro lado, con las casas prefabricadas fijas, el préstamo autopromotor juega un papel clave en nuestra financiación. Este recurso está destinado a particulares que construyen sus propias casas.
Licencias y trámite legales
Este es el inconveniente más molesto para muchos de los compradores de casas prefabricadas. Al igual que sucede con las construcciones tradicionales, estas estructuras prefabricadas están sujetas a una legislación determinada y, como sucedía con la financiación, dependiente si la estructura es móvil o fija. Para este aspecto, deberías interesarte en el artículo 335 del Código Civil y en la norma UNE-EN 1647 en caso de comprar una casa prefabricada móvil, y en la Ley Orgánica de Ordenación de Edificios, el Código Técnico de la Edificación y el Organismo de Control Técnico si te decide por las estructuras fijas.