Se cumple un año de las primeras acciones implementadas por el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera, en consonancia con las recomendaciones que se adoptaban a nivel regional y nacional, para hacerle frente al Covid-19. Un virus que llegó a la isla de La Gomera en enero del 2020, ante el cual se comenzó una ardua lucha en marzo de ese año, con la ejecución de estrictas medidas sanitarias preventivas. Entre ellas el cierre de la Residencia ‘La Inmaculada’.

Ese fue sólo el comienzo de lo que se convertiría en una cuarentena nacional de más de dos meses de confinamiento. A partir de entonces el Consistorio capitalino reforzó los mecanismos de difusión de información a la ciudadanía para dar a conocer las recomendaciones sanitarias de prevención y actuación ante esta pandemia, sobre todo a los residentes y personal del centro de mayores y a los usuarios y prestadores del servicio de asistencia domiciliaria.

Hoy 12 de marzo del 2021, se conmemora este difícil año de crisis sanitaria mundial, rindiendo un homenaje al colectivo más vulnerable del municipio, los usuarios de la Residencia, los grandes protagonistas de este capítulo de lección de vida. Por eso se ha procedido a la elaboración de un vídeo con los testimonios de algunos de ellos, que circulará a través de las redes sociales del Ayuntamiento.

El alcalde, Adasat Reyes, hace un especial agradecimiento “a todo el personal, y a los usuarios de la Residencia ‘La Inmaculada’, así como a sus familiares y a todas aquellas personas que han hecho posible que este año haya sido más llevadero, a pesar de las circunstancias adversas presentadas por esta pandemia”.

Hace un año, desde el inicio de la toma de las primeras acciones, la Concejalía de Servicios Sociales de la Casa Consistorial, creó un Plan de Contingencia para la Residencia ‘La Inmaculada’, con el cual se procedió a la reorganización del centro, para aumentar las medidas de prevención y seguridad, ya que era y es precisamente ese colectivo el de mayor riesgo de contagio.

Por lo tanto, siendo testigos de la vulnerabilidad de los usuarios de la Residencia, se buscaron diferentes estrategias para fortalecer el espíritu y el estado emocional de los mismos, a través de la incorporación de un animador sociocultural que los recreara e hiciera olvidar la situación por la que pasaban, y además de esto, la disposición de un equipo tecnológico, para  que los residentes del centro se comunicaran con sus familiares a través de videollamadas, y pudieran compartir así con sus seres queridos de una forma segura, dentro de los parámetros de rigor ante la prevención del Covid-19.

También se habilitó un teléfono móvil para la ciudadanía, para atender a personas mayores, con movilidad reducida o en situación vulnerable, que precisaran algún tipo de ayuda. Asimismo, se intensificó la atención domiciliaria a más de 110 de mayores del municipio.

Fue el primero de junio de 2020, cuando se abrieron nuevamente las puertas de la Residencia, bajo un estricto protocolo de seguridad y con cita previa. La dinámica consistió en una visita a la semana, de un solo familiar, en un área delimitada, con una duración de 45 minutos. Además de esto, los familiares de los usuarios que acudían, debían firmar una declaración responsable y una encuesta epidemiológica obligatoria. Medidas que se ejecutaban en consonancia con lo establecido por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.

Luego el día cinco de agosto, se flexibilizaron las medidas, permitiendo una o dos visitas en el marco de la fase de ‘nueva normalidad’ y aperturando la plaza anexa al centro, para el paseo y disfrute de los usuarios. Todo esto dentro de un marco compatible con los protocolos anti Covid-19, como por ejemplo el uso de mascarilla, distancia de seguridad y cero contacto físico.

Al día de hoy, ya los 21 usuarios y el personal de ‘La Inmaculada’ han sido vacunados, siendo los primeros en la isla, gracias a la llegada por parte de sanidad, de la primera remesa de vacunas, el día 27 de diciembre de 2020. De esta manera el Ayuntamiento capitalino se mantiene a la vanguardia, avanzando en temas de seguridad y de protección a los usuarios y al personal de la Residencia de mayores.