Canarias es la única comunidad autónoma de España donde el número de personas que ha recibido la dosis completa de la vacuna frente a la Covid-19 supera a las que se han contagiado de esta enfermedad. Así lo ha anunciado este viernes en un encuentro digital el jefe de sección de Epidemiología del Servicio Canario de la Salud, Amós García Rojas, quien ha precisado que en el archipiélago el número de personas vacunadas son 8.000 más que las que han contraído la Covid-19 desde el inicio de la pandemia. El número de personas que ha recibido la dosis completa de la vacuna son 50.200, mientras que las que se han contagiado de esta enfermedad son 39.081.

Tanto García como la enfermera coordinadora del equipo de vacunación Covid en Canarias, Begoña Reyero, han insistido en recalcar que estar vacunado significa estar más protegido frente a la enfermedad, pero no dejar de transmitirla, de ahí que haya que seguir manteniendo las medidas de seguridad establecidas, también en las residencias, «porque la pandemia continúa».

El también presidente de la Sociedad Española de Vacunología ha estimado que, aunque la llegada a las islas de la vacuna de Johnson & Johnson, prevista para finales de marzo y principios de abril, va a suponer un «fuerte acelerón» en la campaña, será difícil que Canarias pueda tener vacunada al 70 % de su población mayor de 16 años antes del verano, aunque el objetivo es lograr esa cobertura «lo antes posible».

Amós García ha subrayado que el plan desplegado en Canarias está alineado con la estrategia nacional, un proceso «histórico, complejo y gratificante» que en las islas está recibiendo una aceptación generalizada, ya que la tasa de rechazo a esta vacunación voluntaria se cifra en el 0,5 % de la población mayor de 16 años, a la que va dirigida, según ha apuntado Reyero.

Estas circunstancias colocan a Canarias «en el buen camino, pese a la complejidad» logística que implica distribuir entre islas las vacunas que van llegando al archipiélago, donde en la actualidad se inoculan las de Pfizer-Biontech, Moderna y AstraZeneca, que se conservan en ultracongeladores, congeladores y neveras, respectivamente.

No obstante, Amós García ha advertido de que, «aunque se empieza a ver la luz al final del túnel, quedan muchos kilómetros de recorrido», por lo que hay que seguir manteniendo las pautas de seguridad sanitaria, ya que se desconoce si la vacuna evita la infección.

Begoña Reyero ha subrayado que este proceso no consiste solo en extraer bien cada dosis de la vacuna, de 0,3 mililitros, e inyectarla, sino que también hay que saber conservarlas «como oro en paño», hacer un buen registro de cada inoculación y un exhaustivo seguimiento de sus posibles efectos secundarios, que hasta ahora están siendo muy leves y parecidos a los que causa la vacuna de la gripe, un protocolo en el que han sido formados 2.600 profesionales de enfermería en las islas.

Sobre las personas que se han contagiado de la covid-19, García ha destacado que haber pasado la enfermedad genera de por sí una respuesta protectora, por lo que a nivel nacional se ha decidido dejar pasar un plazo de seis meses para administrar la vacuna a este grupo de población.

Respecto a la posible coincidencia de las campañas de vacunación de la Covid-19 y la gripe, Amós García ha descartado que vaya a implicar problemas, ya que la población más vulnerable habrá recibido la primera cuando le toque la segunda, para lo que se recomendará, no obstante, que medie un plazo de 14 días entre ambas.

El presidente de la Sociedad Española de Vacunología y la coordinadora del equipo de vacunación covid en Canarias, Begoña Reyero, han coincidido en pedir que no se asocie estar vacunado con estar libre de covid, de ahí que el primero estime «un contrasentido» el pasaporte o carné vacunal que territorios como Madeira se plantean pedir a sus visitantes, ya que la protección frente a la covid-19 es voluntaria.

Amós García considera también que iniciativas de esta índole pueden contribuir a incrementar más la brecha que existe entre los países ricos y pobres.

Sobre el cronograma nacional definido para inocular las vacunas por grupos de población, García ha resaltado que se trata de una estrategia «viva, que se modifica cada día a medida que se va adquiriendo más conocimiento» sobre esta pandemia, al tiempo que ha considerado «una buena aproximación porque da claridad a la ciudadanía» que se haya decidido continuar por tramos de edad cuando se finalice con la población más vulnerable.

En cualquier caso, ha apuntado que dentro de cada tramo de edad «se dará prioridad a los perfiles de patologías» más severas.

Preguntados por la posibilidad de extraer hasta siete dosis de cada vial de Pfizer-Biontech, tanto García como Reyero se han manifestado a favor de que los órganos reguladores sean los que determinen que esto es viable, al tiempo que han recalcado que no se trata de extraer 0,3 ml para cada dosis, sino de inocular esa misma cantidad en cada toma.

Tras vacunar casi en su totalidad a los usuarios y el personal de residencias y estar a punto de culminar el proceso con los sanitarios de primera línea, Canarias ha comenzado a inocular vacunas al resto de sanitarios y profesionales sociosanitarios expuestos a la covid-19 y, paralelamente, a los grandes dependientes, a los que seguirán los mayores de 80 años no incluidos en los grupos anteriores y el personal de servicios esenciales, como los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los docentes.