Son momentos muy amargos los que tenemos que cruzar cuando la salud de un ser querido nos anuncia que tiene que dejarnos, pero esa pendiente se hace menos abrupta cuando te sientes acompañada de profesionales que con esmero y mimo te transmiten seguridad, serenidad, cariño y, especialmente, HUMANIDAD.

En nombre de D. ª Francisca Catalina Hernández Herrera y de toda su familia, nos gustaría remitirles en esta carta nuestro agradecimiento al Servicio de Cuidados Paliativos del Hospital de Nuestra Señora de Guadalupe de La Gomera, quienes han realizado una excelente labor tanto en calidad profesional como personal.

A veces, el agradecimiento es algo obvio cuando suceden este tipo de cosas, pero en este caso particular es necesario resaltar la calidad humana demostrada.

Nos hemos sentido acompañados, arropados e integrados dentro de este proceso de cuidados a nuestra madre.

Los animamos a continuar con su magnífico servicio y a seguir aportando luz a los pacientes y familias que se encuentran en estos momentos tan delicados.

“Si puedes curar, cura. Si no puedes curar, alivia. Si no puedes aliviar, consuela. Y si no puedes consolar, acompaña”