Quiero con estas líneas dirigirme a las personas responsables de las políticas sociales, pensando en el Día de la Violencia hacia las Mujeres. Me dirijo a las mujeres y hombres que asumen la gestión de áreas de gobierno en políticas de Igualdad (Concejales/as, Consejeros/as Directores/as Generales.), quienes piensan que gestionar Igualdad es una losa, un área con un presupuesto que hay que gastar y gestionar como si de un muro de piedras con un coste asignado se tratara.

Hacer reflexionar a quienes piensan en gestionar acciones económicas y no piensan en que lo que estamos trabajando es en salvar vidas, a quienes aún no saben distinguir el contenido implícito del término “mujer” del de “señorita”, y para quienes sienten que
no pueden hacer nada desde sus puestos de responsabilidad.

Poco ayudan con estas “virtudes”, poco favorecen a quienes sufren violencia de género, porque la proyección del mediocre trabajo de sus puestos genera pobreza en su gestión, aboca a la falta planificación y se resume en una incapacidad para prevenir muertes, huérfanos, actitudes violentas, y actitudes que en nuestro día a día pasamos por alto. Así es como se pierde la oportunidad de promocionar conductas que nos eduquen y nos conciencien para acabar mejorando la calidad de vida de todas las personas fuera de cualquier violencia machista.

Pensemos que hacemos de manera individual al respecto en estos días que se conmemora el 25 de Noviembre Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, pensemos que hacemos cada uno, desde su puesto de responsabilidad para que no tengamos que contar cada día por pares a las mujeres asesinadas, la última de ellas ayer mismo en País Vasco que su marido creyó que tenía el derecho de apuñalarla. Otra mujer se sumó a esta lista que parece no tener fin.

Si conseguimos llegar a ese punto, tendremos una conciencia real de la responsabilidad. En una semana como esta, sería bueno que cada cual haga su propio ejercicio y piense si lo que hace, o deja de hacer está encaminado a trabajar con las miras que exige la mujer que ha sido maltratada o la niña de quince años objeto de control por su primera pareja y que es deficitaria de una buena educación en igualdad.

Piense si puedes haber hecho algo más o mejor o si tu inacción genera ese tipo de comportamientos.

Para esto nos han elegido las personas a través de sus votos, para que nosotros y nosotras, como representantes dirijamos las acciones desde nuestro puesto de responsabilidad, en primera línea política o desde la oposición.

Estos días veremos muchos artículos en la prensa manifestando su repulsa a este tipo de violencia, muchos eslóganes y muchas fotos, pero ¿qué pasa el resto del año? ¿Cómo se actúa desde las administraciones locales para erradicar conductas que terminan en minutos de silencio en los pórticos de los ayuntamientos? ¿Hacen, hacemos lo suficiente desde las corporaciones locales? Me sentiría satisfecha con saber que has leído mis letras, que has leído mi sentir, que lo has entendido y que has pensado si estás haciendo todo lo que puedes.

Esperemos que días como hoy eleven y reafirmen nuestro compromiso con uno de los mayores problemas de la sociedad, que desde el ámbito local debemos poner todos nuestros esfuerzos en erradicar. Hay que exigirle a las corporaciones locales, y en nuestro caso, al gobierno municipal de San Sebastián de La Gomera un compromiso real y acciones tangibles para proteger la vida y erradicar cualquier tipo de violencia contra nuestras niñas y mujeres.

Olivia T. Padilla Valeriano
Concejal del Grupo Municipal Socialista de San Sebastián de La Gomera