economía y finanzas

La compra de una vivienda es, probablemente, una de esas situaciones sobre las que nadie tiene demasiada idea hasta que no le toca adquirir un inmueble. En realidad, aunque esto pueda parecer una obviedad, lo cierto es que sí deberíamos preocuparnos más por saber cómo son este tipo de procesos ya que, si no, al vernos obligados a tener que hacerlos para conseguir nuestra propia casa, podemos cometer algunos errores de novato. 

Lo cierto es que comprar una vivienda puede ser uno de los momentos más importantes y comprometedores en la vida de cualquier persona. Se trata de un gasto más que relevante para el que la mayoría de las personas se pasan años ahorrando y en el que debemos asumir una serie de gastos y trámites

Desde las escrituras de casa, hasta la hipoteca pasando por el Registro de la Propiedad o el cambio del titular en el catastro, comprar una vivienda no es precisamente un proceso sencillo y rápido. Debemos armarnos de paciencia (y algo de dinero) para hacer frente a todo lo que nos queda por delante. 

Por todo esto, y para facilitaros por completo el proceso de adquirir vuestra primera vivienda, en el día de hoy hemos querido resumir la información más importante para que podáis saber con antelación cuáles son exactamente los trámites que tendréis que llevar a cabo durante este tiempo. 

Búsqueda de la vivienda

El primer punto a la hora de comprar un inmueble para que se convierta en nuestro hogar está más que claro: buscar una vivienda que se adapte a nuestras exigencias. Para esto, tenemos la posibilidad de contratar los servicios profesionales de una inmobiliaria, los cuales se encargarán de buscar todos aquellos inmuebles que encajen con nuestra descripción para que nosotros solo nos tengamos que preocupar de ir a visitarlo. 

También tenemos la posibilidad de consultar plataformas online donde los particulares son los que ponen a la venta su vivienda, ahorrando los consecuentes gastos por parte de la inmobiliaria. Sea como sea, os aconsejamos que desde el principio pidáis algo de ayuda profesional, ya sea a un asesor o a una agencia inmobiliaria, ya que podemos ser víctimas de algún intento de estafa o fraude. 

Conoce la situación del inmueble

Una vez hayamos visitado varios inmuebles y tengamos claro cuál o entre cuáles nos gustaría decidir, el siguiente paso será conocer la situación legal del inmueble. Para esto, debemos acudir tanto al Registro de la Propiedad como a nuestro propio Ayuntamiento, ya que ahí nos podrán expedir toda la información relacionada con el propietario o las cargas de la vivienda. Además, estos documentos también certificarán la seguridad jurídica de la vivienda, asegurándonos toda la información que ya nos haya proporcionado el propietario. 

Solicita la hipoteca

La mayoría de las personas que adquieren una vivienda se ven obligados a solicitar una hipoteca para hacer frente al pago de la misma. En este caso, os recomendamos que empecéis a informaros sobre condiciones y bancos cuando empecéis a ver viviendas. Sea como sea, cuando ya os hayáis decidido por una casa concreta, será el momento para acudir al banco y empezar con todo el papeleo. 

Señal y arras

Después de haber comprobado que el inmueble se encuentra en buen estado y que la descripción del mismo encaja con lo establecido en el Registro de la Propiedad y el Catastro del Ayuntamiento, el siguiente paso es firmar la señal y las arras. En este punto, tendremos que dejar una señal económica para dejar clara nuestra intención de adquirir el inmueble, así como un contrato de arras que asegurará la operación entre el vendedor y el comprador. 

De esta manera, se paga una parte proporcional del coste total de la vivienda (que suele estar alrededor del 10 por ciento) que servirá de seguro por si cualquiera de las partes quisiese romper el contrato después de haber firmado las arras. Así, tanto si el comprador como el vendedor se echan atrás, la otra parte podrá quedarse las arras en concepto de perjuicios ocasionados. 

Compraventa y escrituras

Una vez haya pasado el período de arras, pasaremos directamente a firmar el contrato de compraventa y las escrituras de la casa. En el contrato de compraventa encontraremos un acuerdo mediante el cual se traspasa la propiedad del inmueble de una persona a otra mediante el pago de cierta cantidad de dinero. 

Después de la firma del contrato, lo siguiente que debemos hacer el formalizar el trámite de las escrituras públicas, firmadas ante notario, donde quedaremos legalmente como los nuevos propietarios de la vivienda.

Inscripción en el Registro de la Propiedad y Catastro

Los últimos dos trámites que debemos hacer para tener una vivienda en nuestra propiedad son la inscripción en el Registro de la Propiedad y la actualización del catastro de nuestro Ayuntamiento. El Notario será el encargado de enviar una copia autorizada de la Escritura Pública que hayamos firmado, para que conste la nueva titularidad del inmueble en el citado registro. 

Por otra parte, como compradores, estamos obligados a notificar en el catastro de nuestra ciudad el cambio de titular de la propiedad, cumplimentando un formulario y adjuntando nuestros datos, los de la vivienda, los del anterior propietario y, por supuesto, la escritura pública de la compraventa.