La situación actual de los profesionales y empresarios dedicados al Turismo Activo en el archipiélago frente a la propagación de la pandemia del COVID-19, es de casi una parálisis generalizada con un fuerte impacto negativo en la industria y que, a pesar de ser un sector tendencia, hemos sido escuchados y comprendidos por las administraciones pero seguimos esperando la ejecución de lo solicitado ha afirmado Sergio González, presidente de la Asociación de Profesionales y Empresas de Turismo Activo de las Islas Canarias.

Este año, el turismo activo ha perdido seis meses de trabajo. Meses donde recibíamos a turistas nacionales y europeos principalmente, y que, en el mes de agosto a través de una reactivación del turismo local, ha ayudado al mantenimiento de algunas empresas ante un cierre definitivo. Pero ahora nos encontramos retrocediendo todo el crecimiento y posicionamiento logrado en los últimos años. En otras palabras, este año lo hemos perdido, lo que nos queda es verlo como una oportunidad para mejorar la gestión y poder reflexionar en el modelo turístico de Canarias, donde las actividades de experiencias en destino juegan un papel importante para la reactivación.

Sin embargo, el presidente de la patronal del turismo activo en el archipiélago específico que, para que esto ocurra, es indispensable que las administraciones insulares, y en especial a la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias debe adoptar una visión específica sectorial al momento de ofrecer ayuda al empresariado.