Con este intercambio paternal, la naturaleza nos señala el flujo a seguir y, particularmente en esta estación, devela ante nuestros ojos, casi que con pinceladas de artista, cómo es que siempre sienta bien el cambio:  transgredir la monotonía y usar el lienzo de nuestro espacio para mimetizar lo que ocurre afuera. Sí, este es el momento de renovar interiores. Traer la luz del sol, los paisajes rivereños, el sendero de la montaña y emular el exterior en nuestro diseño al interior.

Paredes y fotomurales:

Las paredes son a los salones, lo que la piel es al cuerpo humano: el órgano más grande y el área más visible. Que no te pille el desaliño de tu hogar por no ‘exfoliar’ el diseño interior de tu salón, que al fin, es donde la invitados pasan la visita. Para mudar esa ya desgastada epidermis de tu salón y hacerla renacer con un cutis primaveral en https://myloview.es/fotomurales/segun-el-espacio-interior/salon/ han brotado los diseños de fotomurales de temporada ideales para ti.

Se puede lograr un resultado muy fresco sólo con un pequeño cambio a las paredes, pero no se puede lograr una insignificante renovación sin intervenirlas. Es así como la mejor expiación para un salón, en términos de diseño interior, es un fotomural. Y es que, ¿quién discute con las posibilidades infinitas de transformación que ofrecen los variados patrones y texturas que con ellos se logra; con la facilidad en su instalación y con las innegables ventajas en cuanto a mantenimiento y precio?

Purgar el salón:

Como de renovación primaveral se trata, y de inventiva durante esta temporada no se carece, nunca está de purgar el salón. No importa que lo tuyo sea el alfabeto, el color, la antigüedad o la utilidad, lo que verdaderamente importa es donar, reciclar, guardar y desechar. Siempre que la renovación sea profunda el aura del cambio prevalecerá y la sensación de metamorfosis será mucho más perdurable no solo durante la primavera sino a lo largo de las temporadas siguientes

Crudos y orgánicos:

Si de mimetizar los colores, formas y texturas del exterior se trata, nada habla más claro que lo orgánico.

La madera rustica puede ser incluida tanto como pieza central como decorativo. Si en tu salón cuentas con pisos maderados, o una mesa con aspecto natural, es el momento de desnudarles para dejarles brillar al son de la temporada. Lo milimétricamente perfecto es resultado de la producción en masa, la real perfección se encuentra en la singularidad de las piezas.

Alfombras, cortinas, sillas que emulen texturas naturales como fique, yuque o fibras vegetales en general. Tejidos artesanales en macetas, revisteros y macramés para colgar están a punto con la primavera. Son una forma diferente de garantizar el balance entre lo primitivo, funcional y singular.

Sin embargo, si careces de elementos orgánicos, o tu limitado tiempo no te da para ir a la caza de piezas irrepetibles recuerda que la mejor transformación es la que se hace a las paredes. Tan grande como un fotomural o tan pequeño como un cuadro, los colores, texturas y patrones están en punto para conmemorar lo primaveral y dejarte simular la rusticidad natural.

Texturas y patrones:

La geometría perfecta está refugiada en la naturaleza. Los fractales siguen fascinándonos al esconder huellas digitales que la naturaleza va dejando como pistas que quieren ser descifradas. Encontrar placer en los patrones, las texturas y las geometrías no es de ninguna forma fortuito.

Escoge un color base neutro y resáltalo incluyendo moldes geométricos que exalten con su color y patrón sin sobrecargar el salón. Prefiere las lámparas de techo que ofrezcan texturas y dimensión, espejos circulares que evoquen simbolismos ancestrales, favorece formas diagonales que se destaquen entre los muy típicos verticales y horizontales, y toque extra de geometría con los elementos menores como cojines y cerámicas.

Brillantes y reflejos:

Ahora que los días grises han quedado atrás, maximizar la luz natural ayudará a crear un ambiente interior muy estilizado y primaveral. Incluir accesorios que simulen destellos de agua en el río se logra con metálicos, vidrios y cristales, mientras que los espejos maximizan la luz al interior del salón y replican el diseño seleccionado del Fotomural de tus paredes.

Primavera versátil:

Si cuando escuchas diseño de interior primaveral piensas en el floripondio de la abuela; las mesas cubiertas con manteles de cerezos y los colores pastel te genera síntomas de coma diabético. ¡Despreocúpate! No estás solo. El mundo del diseño revoluciona sus tendencias para incluir a aquellos alérgicos a los patrones florales, basta con hacer uso de tu audacia y espíritu irreverente.

La pared focal puede ser el punto donde emerge el color vibrante de la temporada: Terracota, naranja, mostaza, verde esmeralda, aguamarina e incluso rosado, se salen la norma y mantienen la simpatía primaveral en el salón sin pigmentarle de más. Para mantener tu singularidad pero con un condimento extra de textura, geometría, o incluso, extravagancia, nuestra selección de Fotomurales son la respuesta a tan ambicioso cometido.

Botánicos:

¿Algo más fácil, humilde y gratificante para crear un mundo primaveral paralelo entre el fenómeno natural, que transcurre al exterior, y tu diseño, al interior del salón, que los botánicos?

Las plantas ofrecen pluralidad en color, tamaño forma y textura, todo lo que quieres recrear en tu salón durante la primavera. De acuerdo al área de tu espacio siempre puedes tener unas pequeñas plantas colgantes, germinar algunas flores o, incluso, una voluminosa planta de piso. Cualquiera que sea el gusto siempre habrá un botánico que acompañará la tarea de armonizar con delicadeza el diseño interior, incluso para agendas apretadas los frugales cactus demuestran su gratitud durante todo el año.