Para Mendoza, es una cuestión de especial interés que redunda en la calidad de vida de los pacientes y sus familiares, por lo que resaltó, durante su intervención plenaria, que esta mejora debe acometerse a través de la modificación del Decreto 173/2009 por el que se regulan estas compensaciones en concepto de alojamiento y manutención.
Mendoza recordó que se llegó a un consenso en la pasada legislatura para aumentar los importes de 30 euros por estancia a 65,97 euros, y en el caso de manutención, los 20 euros se incrementaron hasta los 37,40. No obstante, consideró que, a pesar de doblar las cantidades, que la mayoría de las veces son insuficientes, “lo más justo es adaptarlas a las necesidades reales que afronta cada paciente”. Algo que pasa por modificar el citado decreto, ya que a su juicio, “no cumple con el objetivo social deseado, pues supone una maraña de trámites innecesarios que perjudican al paciente a la hora de hacer valer sus derechos, cuando queda claro que la responsabilidad es de la administración y que, por determinadas razones, no presta el servicio en algunas Islas”.
Mendoza lamentó que, “lejos de facilitar los desplazamientos a los pacientes, que ya les supone un trastorno el tener que trasladarse a otra isla para recibir la atención médica que no pueden facilitarle en su isla, se lo complicamos aún más pidiéndoles que asuman ellos el desembolso económico con antelación y encima soportar la maraña burocrática a la hora de reclamar su devolución a la administración”.
Por ello, incidió en la importancia de modificarlo, para que entre otras cuestiones, “una vez se derive al paciente a otra Isla, se le faciliten los fondos previamente al desplazamiento”.