Infografía del Puerto de Fonsalía

La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) ha advertido de que el tráfico marítimo con el puerto de Fonsalía, en Guía de Isora, atravesaría necesariamente la zona de hábitat de cetáceos Teno-Rasca sin que el Gobierno canario se plantee esta propuesta «de destrucción ambiental».

En un comunicado, ATAN expresa su sorpresa por el apoyo «entusiasta y unánime» que ha recibido el proyecto de Fonsalía por parte del Gobierno regional y del Parlamento de Canarias «olvidando que la sensibilidad por la riqueza natural ha contribuido a la creación de las zonas protegidas y los espacios naturales, reconocidos no sólo por la sociedad tinerfeña sino por el resto de los canarios y europeos».

La ubicación del puerto de Fonsalía se situaría en un tramo de costa que fue excluido en su momento, por presiones del Gobierno de Canarias, de la ZEC, y, sin embargo, ocasionaría que los trayectos de cualquier embarcación que conecte con La Gomera y La Palma pasaría necesariamente por el pasillo donde se encuentran los cetáceos y la fauna que precisamente se quiere proteger.

No hay rutas alternativas como las que ha buscado la compañía Fred Olsen cuando sale de Los Cristianos, sino que atraviesa irreparablemente la ZEC Franja Marina Teno-Rasca, añade.

ATAN no entiende que una empresa privada busque alternativas para no afectar áreas protegidas de la isla «incluso costándole más dinero, y precisamente sea el Gobierno de Canarias, que es el que tiene que garantizar la conservación de nuestro medio ambiente», el que ni se plantee la viabilidad de dicha inversión y sus consecuencias para la flora y la fauna marina que tiene que proteger y que el Parlamento autonómico, de manera unánime, apoye esta propuesta de destrucción ambiental.

Parece evidente que no es este el significado que tiene para el Gobierno de Canarias y los grupos parlamentarios que lo apoyan incondicionalmente, ni para la oposición, que también ha cerrado filas en torno a esa línea de desarrollismo insostenible, critica ATAN, organización que entiende que a su juicio «se repite la lamentable historia del procedimiento de aprobación del infame puerto de Granadilla».

Añade que precisamente el Puerto de Granadilla es un buen ejemplo de lo que no se puede permitir en estas islas, pues todos los dictámenes científicos alertaban de los daños medioambientales que causaría esta infraestructura, todas las valoraciones técnicas independientes señalaban la inoperatividad, la contestación social fue insuperable y al final la clase política y empresarial «se salieron con la suya».

«Millones de euros a la basura, los miles de puestos de trabajo prometidos siguen en paradero desconocido, se consumó la destrucción y alteración de hábitats protegidos…, y los políticos, los mismos que ahora justifican la necesidad de construir otro puerto, mirando para otro lado guardan silencio en torno a esa gran chapuza y desvergüenza», recrimina ATAN.