Al igual que las personas, los perros envejecen. La vejez es una etapa más en la vida del animal, así que una vez llegado el tiempo necesitan de ciertos cuidados especiales que se diferencian completamente de los perros más jóvenes. Sacarlo a pasear, vigilar su alimentación, darle más cariño e incrementar los chequeos veterinarios son algunos de las cambios que se dan para cuidar de él correctamente.

Convivir con una mascota mayor puede aportar experiencias enriquecedoras, sin embargo muchos dueños no saben cómo manejar esta situación por desconocimiento. Santiago Hernández, especialista de GUIADEMASCOTAS explica que la atención cotidiana que nuestra mascota reciba durante la juventud marcarán de forma determinante su salud en la vejez. “Los paseos diarios, claves para el bienestar del animal, deben mantenerse cuando este se hace mayor. Un perro mayor necesita un mínimo de treinta minutos de actividad diaria para estar en forma y cuidar de su salud, tanto física como mental”, destaca.

Asimismo, no todas las razas envejecen igual y a la misma edad, por ejemplo, un perro de raza pequeña puede convertirse en un can senior a los doce años de edad, mientras que las mascotas de mayor tamaño envejecen antes. Por lo tanto, necesitan una atención especial y personalizada para evitar problemas. En base a esta necesidad, en Japón se han multiplicado una cadena de centros en los que disponen servicios para ocuparse de los caninos de la tercera edad.

Actualmente existen 120 centros inscritos en la Asociación de hogares para perros ancianos de Japón, y la atención incluyen un centro médico abierto las 24 horas y 7 días de la semana, salón de belleza, gimnasio y hasta sesiones especiales para los animales minusválidos. Todo está previsto en la comodidad de los perros mayores.

Aeonpet, la rama especializada del gigante de la distribución Aeon en el negocio de animales domésticos, es parte de esta iniciativa y cuenta con una residencia de ancianos canina multiservicio en Makugari, su centro comercial. “Muchos animales envejecen al mismo tiempo que los propietarios, lo cual se convierte en un serio problema. Espero que esta iniciativa aporte un inicio de solución” explica Akihiro Ogawa, presidente de la compañía.

Este centro también está pensado en proporcionar tratamientos intensivos a los animales que sufran de senilidad o que estén en fin de vida. El precio de admisión para un perro de tamaño pequeño cuesta 100.000 yenes, 150.000 para los de tamaño medio y 200.000 para uno grande. Asimismo, para evitar que algunas personas opten por deshacerse de la mascota dejándolos en el centro, los dueños pasan por entrevistas previas para evaluar si el perro es aceptado o no.

Tokyo Pet Home es otra residencia que actualmente dispensa los mismos servicios, pero los tarifas oscilan entre el medio millón de yenes que se cobra en Top por un año, a fin de cuidar de la mascota hasta su muerte. Este tipo de lugares se están volviendo cada vez más populares, con alternativas comunes en el cuidado de los animales.