Los concejales socialistas de Valle Gran Rey, Cristopher Marrero y Sabina Rodríguez

La dirección federal del PSOE notificó ayer la expulsión definitiva de los concejales Cristopher Marrero y Sabina del Pilar Rodríguez; el primero, elegido alcalde de Valle Gran Rey, pese a la instrucción de votar en blanco en la constitución del citado Ayuntamiento gomero.

Según recoge el periódico Diario de Avisos, ambos ediles integraban la candidatura socialista al Ayuntamiento de Valle Gran Rey en los comicios del 26 de mayo y recibieron la citada directriz de la dirección regional de votar en blanco en la sesión de investidura, para favorecer a la fuerza política más votada: la Agrupación Socialista Gomera (ASG). Sin embargo, lo hicieron por el PSOE y Cristopher Marrero fue elegido alcalde. Ambos defienden su derecho a disentir y han emprendido su defensa ante los órganos del partido.

La dirección federal de los socialistas considera, definitivamente, como “grave” la actuación de los dos concejales y “gravísimas” las consecuencias que podía haber causado a los intereses del PSOE en el ámbito regional, ya que el Gobierno de progreso se constituyó con los apoyos de los socialistas, Nueva Canarias, Sí Podemos Canarias y, precisamente, la ASG de Casimiro Curbelo.

Ante esta situación, se adoptaron las medidas disciplinarias desde la Comisión Ejecutiva Federal contra ambos, dentro de lo previsto en el artículo 98 de los estatutos federales. La normativa del PSOE establece que si un afiliado incumple lo dispuesto en los estatutos, en el código ético o en cualquier otra norma reglamentaria, si falta a los acuerdos o resoluciones del partido o comete actos de indisciplina, entre otras acciones, será sancionado, tras los trámites reglamentarios y mediante decisión de los órganos competentes, con medidas que pueden llevar a la expulsión en aplicación del régimen disciplinario.

A juicio de la Ejecutiva federal, del análisis de los hechos se desprende el “incumplimiento de la directriz de órgano competente en materia de política de alianzas” y una actuación “gravemente irregular”, al no acatar los mandatos estatutarios y normativos del PSOE respecto a los posibles acuerdos de Gobierno. En opinión de la Ejecutiva federal, el perjuicio a los intereses del partido en Canarias, pero también a los del PSOE en su conjunto, es “gravísimo”.

Revertir el “despropósito” de Valle Gran Rey era una de las condiciones puestas por Casimiro Curbelo, líder de ASG, para “empezar a hablar” del denominado pacto de progreso, que, finalmente, se rubricó.