Logotipo de la Reserva de la Biosfera de La Gomera

La Gomera cumple siete años desde su declaración como Reserva de la Biosfera. Una distinción otorgada por la UNESCO en 2012, fecha en la que se colocó como el sexto espacio de Canarias en recibir esta distinción, con la que se reconocía las características singulares de los ecosistemas de la isla, creando un espacio para potenciar la naturaleza y los bienes patrimoniales.

“Este paso supuso la apertura de una nueva forma de entender el territorio y la relación que guarda con la cultura y el patrimonio de un pueblo”, afirma el vicepresidente primero y consejero de Ordenación y Planificación del Territorio, Alfredo Herrera, quien apunta al Plan Estratégico como el documento marco que guía los avances y cumplimientos de los objetivos marcados como territorio Reserva.

“En este tiempo hemos pivotado en ocho líneas de trabajo dirigidas a la mejora de la calidad de vida de los habitantes, la diversificación del tejido económico, la conservación del patrimonio natural y la sostenibilidad turística”. En este sentido, recuerda que son más de 6 millones de euros los que anualmente se destinan a medidas que contribuyen a estos objetivos y expuso como ejemplo los programas de mejoras medioambientales,  las medidas de recuperación de senderos o la restauración de bancales.

Formación y concienciación

Uno de los proyectos más recientes es ‘Plántate’. Una iniciativa orientada a recuperar los bosques termófilos de La Gomera y que ha permitido la reforestación de más de 2 mil ejemplares de especies propias de este tipo de espacios. La participación escolar en jornadas comunitarias, así como la posibilidad de que particulares contribuyan directamente, hace que el programa sea una de las acciones más relevantes que se llevan a cabo.

Otro de los pilares es la formación con medidas abiertas a toda la ciudadanía y carácter itinerante. En este caso, se llevado a cabo en cooperación con centros como Radio ECCA. Entre las apuestas, figura la formación sobre patrimonio y biodiversidad, acercándo conocimientos básicos sobre ambas ramas, cuya finalidad ha permitido que el alumnado conozca mejora lo que supone ser un territorio Reserva de la Biosfera.