Sandra Ramos

La asamblea local de Sí se puede en Valle Gran Rey, atendiendo a la preocupación de madres y padres del alumnado del CEO Nereida Díaz Abreu, alerta que el ritmo de trabajo de la ampliación del centro educativo no parece el óptimo para que se dé cumplimiento a los plazos establecidos. “Estamos hablando de unas obras que deberían haberse acabado hace dos años y que actualmente no tienen visos de ir a un ritmo adecuado de trabajo. Quizás se está esperando a la finalización del curso para aumentarlo y avanzar en la época de vacaciones del estudiantado, pero los antecedentes que ya se han dado en este caso no nos hace ser muy optimistas” argumenta Sandra Ramos, portavoz ecosocialista.

Desde Sí se puede se recuerda que, en enero de 2016, Soledad Monzón, consejera de Educación y Universidades, visitó el Centro de Enseñanzas Obligatorias Nereida Díaz Abreu y se anunció en prensa que para el curso 2016-2017 el centro contaría con nuevo aulario. En diciembre de 2016, tras la paralización de las obras, la Consejería de Educación y Universidades anunció en Boletín el expediente de resolución del contrato de la obra “Ampliación del CEO Nereida Díaz Abreu”, en base al incumplimiento en la ejecución de dicha contratación por parte del contratista.

Esta situación fue denunciada en prensa y ante el Pleno Municipal en varias ocasiones por parte de Sí se puede. “Aunque se trate de una obra promovida por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, siempre hemos entendido que la implicación del Ayuntamiento para que se acaben con garantías estas obras debe ser prioritaria” abunda la portavoz.
“Desde entonces y hasta que a principios de este año se anunció el comienzo de las obras, el Centro y la comunidad educativa ha estado sufriendo la impericia de la Consejería, lo que ha provocado no pocas situaciones de precariedad a la hora de desarrollar con normalidad las clases. Estamos hablando de un centro con más de 300 alumnos y que, por no contar, no tiene unas instalaciones de cocina”, argumenta Ramos

Para Sí se puede “se entiende que durante la ejecución de una obra pública surjan problemas y retrasos, pero de verdad que lo que se da en Valle Gran Rey es de juzgado. Pocas obras públicas pueden ser disfrutadas por la ciudadanía: las que no están inacabadas, están entregadas en precario o no están entregadas, y al final, esas condiciones la terminamos sufriendo las personas que vivimos aquí”.

La formación asamblearia señala que, de forma urgente, debe atenderse a la situación que sufren los usuarios del comedor, “que tienen que pasar horas a la intemperie, haga calor o frío. No es admisible que niños y niñas deban estar hacinados en un pequeño patio que puede alcanzar muy altas temperaturas y es una situación que debe resolverse de una vez” finaliza su intervención Sandra Ramos.