Carlos Hernández

Sí se puede en Valle Gran Rey tilda de incomprensible el trato tan distinto que han tenido los propietarios de los terrenos afectados en la restauración de dos vertederos ilegales, proyectos realizados en el municipio en esta legislatura. Para Carlos Hernández, portavoz y concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Valle Gran Rey, “es necesario que el Gobierno de Canarias dé explicaciones de por qué mientras que en El Altito se han creado fincas en las obras recién acabadas de restauración del vertedero allí situado, en el vertedero de Llano Grande en Arure los terrenos situados han quedado completamente inutilizables para sus propietarios”.

Para la formación asamblearia, los resultados de estos dos proyectos son tan dispares que hacen cuestionarse si se ha respetado el principio de igualdad que todo proyecto público debe plantearse. “En Llano Grande había unos terrenos, que en su momento fueron productivos, y que fueron sepultados por inertes derivados de la construcción del túnel de Arure y la ampliación de la carretera hasta El Palmarejo. En la zona de obras de El Altito, por fotos antiguas, no había terrenos agrícolas, o, al menos, no de las dimensiones de los que se han generado tras la restauración”, abunda el portavoz.

En opinión de Hernández, “no queremos entrar en si en la recuperación de El Altito se ha actuado bien o mal, pero sí que nos parece que en Llano Grande no se ha permitido a los propietarios a poder utilizar sus terrenos tras la restauración, porque lo único que se hizo fue amontonar tierra vegetal sobre la zona afectada y se han borrado todas las lindes que hubo en la zona. Incluso se sepultó parte de un camino real que pasaba por la zona”.

Desde Sí se puede en Valle Gran Rey se señala que esta cuestión fue preguntada al gobierno municipal en pleno y la respuesta que se dio fue que era un asunto de los propietarios. “No nos gusta que una corporación, cuando interesa, se inhiba de lo que les pasa a vecinos del municipio ante una administración como el Gobierno de Canarias. Un Ayuntamiento responsable debería defender a sus vecinos ante un caso tan flagrante de desigualdad”, razona Hernández.

La asamblea local anuncia que estudiará ambos proyectos en caso de que el gobierno municipal siga mirando hacia otro lado en algo tan evidente e incluso plantea la necesidad de comunicar las circunstancias al organismo responsable del Fondo Europeo de Desarrollo Regional que financió ambos proyectos.

“El proyecto denominado “Sellado y clausura del Vertedero Ilegal de Arure-Llano Grande” costó 532.651,65 euros, mientras que el de la “Restauración del vertedero de El Altito”, 575.000 euros, una diferencia que no explica la disparidad de los resultados en sendas ejecuciones”, finaliza su intervención Carlos Hernández.