Ana Requena Aguilar .-  «Ideología de género», «hembrismo», «yihadismo de género». Los líderes de Vox, que acaba de irrumpir en el parlamento andaluz con doce diputados, cargan sin complejos contra la igualdad y el feminismo. Sus palabras van más allá de proclamas y se reflejan en su programa electoral: «100 medidas para la España viva» con las que se presentan y que también han sido su cartel para los comicios andaluces. Entre sus propuestas, derogar la Ley de Violencia de Género, eliminar el aborto y las operaciones de cambio de sexo de la sanidad pública, «suprimir órganos feministas» o eliminar las cuotas de las listas electorales.

La Ley de Violencia de Género es uno de los caballos de batalla de la formación de extrema derecha. Su programa incluye derogar la norma, que el Tribunal Constitucional avaló en 2008, y promulgar en su lugar «una ley de violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños». Hablan también de suprimir «organismos feministas radicales subvencionados» y de hacer una «persecución efectiva» de denuncias falsas, que, según los datos oficiales de la Fiscalía, apenas suponen el 0,01% del total.

Vox habla de «proteger al menor en los procesos de divorcio» y de defender la custodia compartida como regla general para «proteger el derecho de los menores a relacionarse con ambos progenitores y con sus abuelos». Su cabeza de lista por Andalucía, Francisco Serrano, saltó a los medios como uno de los jueces más resistentes a aplicar la Ley de Violencia de Género, contra la que cargaba sin pudor. Serrano fue inhabilitado como juez de familia por el Tribunal Supremo en 2011 después de ser condenado  por prevaricación dolosa tras haber modificado el régimen de visitas para que un niño pudiera salir vestido de nazareno junto a su padre en Semana Santa. Lo hizo en contra del criterio de la madre y sin ni siquiera escuchar sus argumentos. Serrano está ahora readmitido en la carrera aunque en excedencia.

Aborto, fuera de la sanidad pública

En su programa electoral, defienden que el aborto o las intervenciones de cambio de sexo deben sacarse de la sanidad pública porque son intervenciones quirúrjicas «ajenas a la salud». «Defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural», señalan en otro epígrafe. «Es fundamental que las mujeres con embarazo inesperado tengan información veraz, asistencia y alternativas. Reforma de la ley de adopción nacional».

Y es que en sus cien medidas, Vox reserva un espacio para «familia», en el que incluye la ampliación del permiso de maternidad a 180 días (no menciona el permiso de paternidad),  o el apoyo a las familias numerosas (por ejemplo, mediante bonificaciones en los suministros básicos proporcionales al número de hijos, sin mencionar la renta u otros tipos de familias, como las monoparentales). Proponen la aprobación de una «ley orgánica de protección de la familia natural» que la reconozca «como institución anterior al Estado».

En sus propuestas económicas, también trasladan algunas de sus ideas sobre la familia y la igualdad. Abogan por un tratamiento conjunto de la renta familiar repartida entre los dos cónyuges en la declaración de la renta, «para no penalizar que uno de los miembros de la familia se dedique al cuidado de los hijos o de los dependientes».

La formación de extrema derecha propone la creación de un «PIN Parental y Autorización Expresa» de forma que esta sea necesaria siempre que cualquier menor se vea involucrado en «cualquier actividad con contenidos de valores éticos, sociales, cívicos morales o sexuales», lo que en la práctica supondría la imposibilidad de establecer asignaturas relacionadas con la ciudadanía o la educación sexual para todo el alumnado.

El partido de Santiago Abascal apuesta también por suprimir las cuotas de las listas electorales, bien sean por sexo «o por cualquier otra causa». Cada partido elaborará las listas, dicen, en base a las decisiones de su militancia.

Información de www.eldiario.es