El fin de semana que acaba de terminar ha sido un devenir de sorpresas y risas para los ciclistas que participaron en la IV Cicloturista Virgen del Carmen. 

Si ya en la pasada edición, se dijo que se había convertido por derecho propio y mérito de los organizadores, en la mejor de las que se celebran en Canarias. Este año el Club Ciclista El Fogueo y todo el pueblo de Vallehermoso han vuelto a superarse y sorprendernos, volcándose con esta prueba, su prueba, y se nota en el ambiente en la plaza del pueblo. 

No sabemos qué harán la próxima edición para mejorar pero cada año ponen el listón más alto, conservando lo tradicional, innovando con ideas que nos sorprenden y puliendo detalles sin perder un ápice de la dedicación al participante que ha marcado siempre la organización de esta prueba. 

Antes de la salida se entrega un bonito reconocimiento a Cristofer Clemente Mora, por su trayectoria deportiva, procediendo a continuación a cortar la cinta junto con el Alcalde de Vallehermoso, Emiliano Coello. 

El gran pelotón ciclista partió desde Vallehermoso a las 8:30 en dirección a Las Rosas. Por delante la primera subida de 10 kilómetros donde había que comenzar a calentar las piernas. 

En Las Rosas se iba agrupado para afrontar la segunda subida de 3km hasta el Centro de Visitantes Juego de Bolas, donde tras algo de agua para refrescarnos, se lanzaba el primer tramo cronometrado que se iniciaba en la ermita de San Isidro de La Palmita, donde nos esperaban otros 11km exigentes hacia La Laguna Grande por dentro del Bosque de Laurisilva del Parque Nacional de Garajonay, un auténtico placer para los sentidos por mucho que las piernas sufrieran en la subida con cada pedalada. Durante esta dura zona cronometrada los participantes pudieron disfrutar de una exhibición de Silbo. 

Este primer tramo cronometrado lo ganaron Edgar Magdalena seguido de Juan Mesa y Vicente González en chicos y Katy Sierra seguida de Isabel Campos y Lourdes Bethencourt en Chicas.