La asamblea local de Sí se puede en Valle Gran Rey insta al alcalde de Coalición Canaria, Ángel Piñero, a que exija a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias el reinicio inmediato de las obras del aulario del CEO Nereida Díaz Abreu aprovechando las fechas estivales. “En nuestra opinión, la Consejería se está burlando de la ciudadanía de Valle Gran Rey con el estado en el que se encuentran estas obras, que demuestran que de nada ha servido que Coalición Canaria esté gobernando en el Ayuntamiento” explica Andrea Witt, portavoz de la formación.

Para Sí se puede, resulta incomprensible que, tras ser anunciadas en enero de 2016, se llegue al verano de 2018 y de las tres nuevas aulas lo que haya es un solar abandonado. “En enero de 2016 decían que a principios del siguiente curso se habrían edificado las tres nuevas aulas, de las que una se destinaría a espacio multifuncional, y lo único que hay es un solar abierto y una pala mecánica. La Consejería de Educación está dando una lección al alumnado y a la ciudadanía de Valle Gran Rey: la de no confiar en lo que dicen sus responsables” afirma la portavoz.

Andrea Witt, portavoz de la formación de izquierdas

No es la primera vez que Sí se puede manifiesta su contrariedad por los reiterados incumplimientos. “Hemos denunciado esto en muchas ocasiones, pero vemos con preocupación como el gobierno municipal está resignado a que estas obras no solo no se acaben, sino que no se empiecen. En el último pleno, ante una pregunta de nuestros concejales, el alcalde contestó que “solo” se está pendiente de que el Juzgado resuelva acerca de la rescisión del contrato de la Consejería con el anterior contratista, pero en julio de 2018, el estado de la obra es el que es, y el estudiantado de Valle Gran Rey seguirá en el curso 2018-2019 en un centro precario” abunda Witt.

Desde la formación asamblearia se destaca que, sin finalizar estas obras, no dará comienzo la ejecución de la segunda fase de la ampliación del CEO Nereida Díaz que permitiría dotar al centro de un comedor escolar, además de otras dependencias. “Actualmente el comedor está funcionando en un sótano-garaje, con condiciones de humedad y poca ventilación, en unas instalaciones absolutamente inadecuadas para los comensales y para el personal que lo atiende, mientras que la comida se hace en el comedor del CEIP Temocodá, en Chipude, y se transporta hasta aquí abajo en una furgoneta” denuncia la portavoz.

“Parece increíble que, en un centro tan importante en número de alumnos, desde que se cerró y derribó el anterior comedor en 2009, las personas usuarias del comedor hayan tenido que sufrir la precariedad del local actual curso tras curso, y que diez años después del derribo no se haya comenzado la construcción de las supuestas aulas que constituyen la primera fase de ampliación del centro” insiste Witt.

Por este y otros muchos casos, desde Sí se puede se califica la actual legislatura en Valle Gran Rey como una legislatura de retroceso. “Al menos, hasta antes de que abrieran el solar en 2016, el alumnado podía desarrollar actividades educativas ambientales en un huerto escolar provisional que se encontraba instalado, pero durante los tres últimos cursos lo que ha tenido el CEO Nereida es promesas incumplidas. Queda claro que de nada le ha servido al municipio que Coalición Canaria, aupada y acompañada por ASG durante los primeros años, esté gobernando: la supuesta ventaja que da que los partidos gobernantes en el ayuntamiento sean los mismos que en el Gobierno de Canarias o en el Cabildo es algo falso. Hay formaciones políticas que sistemáticamente castigan a Valle Gran Rey” finaliza su intervención Andrea Witt.