El Proyecto LIFE+ “Garajonay Vive” desarrolló la pasada semana un total de 9 actividades dirigidas a la población en diferentes localidades así como a técnicos y responsables políticos de diferentes administraciones, para hacerles partícipes de los trabajos elaborados en el marco del proyecto y muy especialmente recabar su implicación en la ejecución del Plan de defensa contra incendios insular y el Plan de prevención social frente a los incendios, cuyo principal objetivo es prevenir el riesgo de incendios forestales.

Es de destacar el encuentro entre responsables técnicos  y políticos de las diferentes administraciones de la isla  con competencias en la gestión del territorio para presentar propuestas específicas establecidas en los documentos de planificación elaborados en el marco del proyecto (Plan de defensa contra incendios para la isla de La Gomera, Planes Especiales Municipales de Autoprotección, Plan de Prevención Social frente a los incendios) con la determinación de apostar desde las responsabilidades de cada sector por su implementación y coordinación como medida básica para tratar de reducir el riesgo de incendios para la isla en el futuro desde el ámbito de las administraciones. Asimismo, en la reunión se ha destacado la necesidad de adecuar y clarificar la ordenación del espacio rural así como las estrategias de dinamización de la agricultura y el medio rural, de modo que consideren su contribución a la prevención y lucha contra incendios.

En el caso de los talleres abiertos al público, éstos se han desarrollado en diferentes localidades y han abordado los riesgos de incendio existentes en las poblaciones y la forma de abordar su prevención. En los talleres se ha puesto el acento en el problema del actual abandono de los cultivos agrícolas situados entre las casas de los núcleos de población lo que supone  una creciente amenaza para sus pobladores en caso de producirse un incendio. Como consecuencia de la continuidad de la vegetación inflamable entre las viviendas y el monte, lo que técnicamente se define como interfaz urbano-rural-forestal, los incendios procedentes del monte pueden alcanzar fácilmente las poblaciones y, también, los frecuentes focos de inicio que se producen en las poblaciones y sus inmediaciones pueden convertirse en incendios forestales. En estos talleres se ha conseguido una adecuada interacción con los vecinos en el propósito de mejorar su seguridad frente a la amenaza del fuego, con consejos prácticos de autoprotección así como de buenas prácticas para la prevención de los incendios. Como parte de las soluciones para abordar el riesgo en los núcleos habitados se ha destacado también que la mejor actuación preventiva es la concienciación social, la formación y la implicación de la ciudadanía en la realización de actividades preventivas en el entorno de las viviendas para conseguir una mejor seguridad.  Asimismo, se destacó que las administraciones locales, insulares y autonómicas no deben bajar la guardia en mantener campañas de concienciación, formación y apoyo al voluntariado organizado, con la idea de que frente al fuego todos somos necesarios.

Otra línea de trabajo ha sido un taller sobre comunicación con personal del Parque Nacional de Garajonay, concretándose estrategias de comunicación hacia la población local y visitantes así como diversas acciones a implementar en el marco del Plan de Prevención Social de los incendios forestales elaborado por el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de la Laguna.

La semana de talleres finalizó con una práctica dirigida a los profesionales de la isla con competencias específicas en las labores de prevención y extinción de incendios forestales, a partir de un ejercicio de simulacro en la lucha contra el fuego para estudiar las maniobras del operativo con el objeto de trabajar sobre el terreno posibles situaciones reales a las que enfrentarse.

Los  talleres han sido impartidos por técnicos forestales especialistas del equipo Medi XXI GSA – Consorcio SIDEINFO reconocido por la Organización de Naciones Unidas por su trabajo en el ámbito de los incendios que afectan a núcleos de población (Interfaz Urbano-Rural-Forestal).