GOMERANOTICIAS.- Ya son seis los años en los que Ángela Merkel, canciller de Alemania desde el año 2005 elige La Gomera para disfrutar durante la Semana Santa unos días de descanso. Las visitas marcadas por la  discreción, no trastocan la vida cotidiana de la pequeña isla canaria y sus habitantes apenas detectan que en su territorio se hospeda una de las mujeres más influyentes del planeta, ni siquiera cuando en más de una ocasión sale de su hotel para realizar algunos recorridos por los impresionantes senderos que forman parte del Parque Nacional de Garajonay o incluso para comer en un conocido restaurante de la cercana Playa de Santiago.

Ángela Merkel que ha venido siempre acompañada de su marido, el catedrático berlinés de química, Joachim Sauer ya conoció La Gomera en los años 70 cuando vino como una turista más acompañada de un familiar, seguramente al municipio de Valle Gran Rey, lugar de importante presencia ya desde aquellos tiempos de turismo europeo.

El senderismo es quizá uno de los principales elementos que han hecho que la política alemana elija la Isla Colombina de manera tan habitual. Pero también la gastronomía y el cariño que el gomero ofrece a un visitante tan singular hacen inclinar la balanza en esta elección. El natural de la Isla es el primer interesado en que la Canciller esté cómoda y “a su aire”, conscientes de que su visita es un auténtico trampolín de promoción para sus bellezas naturales. El propio Cabildo Insular en el año 2016 señalaba en una nota de prensa que la estancia de Merkel, “promociona la Isla más que cualquier feria turística internacional”.

Nacida en Hamburgo hace casi 65 años con el nombre de Angela Dorothea Kasner se caracteriza a pesar de su apariencia por ser una persona sencilla. Aún se recuerda como en una  cumbre de la UE en febrero en Bruselas se la vio comiendo patatas fritas en un puesto callejero. Así es también en La Gomera.

Angela Merkel y su marido (Foto de archivo de www.revistavanityfair.es)
Angela Merkel y su marido (Foto de archivo de www.revistavanityfair.es)

El restaurante que suele visitar en Playa de Santiago es un establecimiento próximo al puerto de esta pequeña localidad. Algunos piensan que «quizá hasta eche una mano para conseguir inversión europea para su ampliación», casi más como un deseo que con plena convicción.

Hermetismo profesional

Ya hemos comentado que la discreción rodea la visita de la Canciller a La Gomera. Si bien se sabe desde hace unas semanas que se está preparando su llegada, ni en el hotel, ni en las instituciones ni en los servicios de seguridad local se ha podido filtrar nada hasta hoy. Es un ‘secreto’ todo lo que rodea su llegada y con total seguridad así tendrá que ser, aunque ello complique la labor de la prensa a la hora de poder obtener datos de tan importante acontecimiento. “Uyy, Tenemos que garantizar ante todo una buena estancia para conseguir que vuelva a repetir” apuntan a Gomeranoticias algunas de las personas relacionadas con la llegada de la política alemana y eso pasa sin duda alguna, por conseguir que “esté cómoda como en su casa”, afirman. Y por lo visto en años anteriores lo han logrado visto la repetición de estancias desde el año 2007.

Hotel Jardín tecina
Hotel Jardín Tecina

Pero claro… en una isla tan pequeña, todo al final llega a saberse poco a poco. Desde la habilitación de una zona de aparcamientos en el lugar donde se hospeda –Hotel Jardín Tecina–, que al preguntar la razón, un empleado dice con cara de circunstancias “… es para rodar una película, creo; o la reserva, limpieza y atención a unas habitaciones aún vacías que albergarán a alguien importante que “no se sabe quién es”; etcétera, etcétera y un largo etcétera, hace que todo poco a poco todo vaya conociéndose.

De una forma u otra, el gomero y la gomera saben tratar bien a sus huéspedes. Así ha sido a lo largo de los tiempos. Desde el propio Colón que repitió alguno de sus viajes a la Isla, hasta personajes como miembros de la realeza noruega o monegasca; primeros ministros europeos y también españoles; el propio Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, que disfrutó varios días en la Isla hospedado en el Parador de Turismo y que recorrió intensamente su Parque Nacional en los años 70 y muchos más ilustres,  que precisamente por esa discreción popular, han pasado desapercibidos durante sus estancias.

En el año 2012. Ángela Merkel no vino a la Isla. Meses atrás había acontecido el enorme incendio que quemó gran parte de su ‘monteverde’. Las alarmas saltaron y entonces…hasta cartas oficiales se remitieron para que volviera de nuevo. El Cabildo de La Gomera le pedía que volviera a visitar la Isla y así “recuperar de esta forma la confianza de los turistas mermada tras los incendios que asolaron el territorio insular durante las dos últimas semanas” se apuntaba.

«Con sus visitas ha honrado siempre a este pueblo” se le decía, mientras se le recordaba que cuando volviera toda la red de senderos estaría abierta al estarse “trabajando con tesón”. Merkel había estado por última vez en abril de 2011, acompañada por su marido Joachin Saue. En el año 2013 –el siguiente al incendio—la Canciller no vino y cambió La Gomera por la la isla italiana de Isquia. Tampoco lo hizo en el 2014 ni en 2015.

La Isla la recibió de nuevo en el 2016, repitió en el 2017 y regresa de nuevo en 2018.

Feliz estancia Señora Merkel.