El Cabildo de La Gomera ha anunciado la apertura del concurso para la adjudicación de los proyectos viarios de mejora en el tramo de la GM-1 que da acceso a la playa de Vallehermoso y el que conecta La Laguna Grande y el Juego de Bolas, en Agulo. La inversión global supera los 1,2 millones de euros, de los que 702.334,97 euros son las actuaciones en la GM-1, mientras que 449.638,68 euros se destinarán a la conexión entre la GM-2 (Carretera Dorsal) y la zona del Juego de Bolas.

El presidente insular, Casimiro Curbelo, explicó que ambos proyectos que salen a concurso “buscan corregir las deficiencias de estas vías, que principalmente afectan a la seguridad de los vehículos y, también, de los peatones que transitan por ellas”. En esta línea, comenta que con los trabajos previstos se realizarán “dos actuaciones integrales capaces de resolver los problemas que a diario tienen estas carreteras al soportar un alto volumen de tráfico, principalmente, vinculado al turismo”.

En referencia a los trabajos en la GM-1, adelantó que recogen actuaciones dirigidas a la mejora del pavimento y los elementos de seguridad. Así, está previsto la colocación de nuevas barreras, dotación de señalización vertical y horizontal, al mismo tiempo que se realizarán trabajos para canalizar las aguas con la construcción de cunetas. De esta forma, asegura Curbelo que la costa de Vallehermoso dispondrá de un acceso acorde a las demandas de los vecinos de todo el Valle Bajo y aquellos visitantes que llegan para conocer su costa.

Al respecto del proyecto para el acondicionamiento entre La Laguna Grande y el Juego de Bolas, recordó que se trata de una iniciativa a instancias del Parque Nacional de Garajonay para facilitar el tránsito de vehículos en esta zona, debido a las deficiencias de seguridad que presenta la vía. Por ello, además de la rehabilitación del firme, se pavimentarán los sobreanchos de la carretera para que puedan utilizarse cuando coincidan dos vehículos.

Asimismo, está previsto la creación de un nuevo sistema de drenaje con seis tramos de cunetas para que evacuen el agua hacia los puntos finales donde pueda ser almacenada. A esto se suma la instalación de un nuevo sistema contraincendios, con una tubería que se extenderá por todo el trazado y a la que se unirá la colocación de hidrantes para actuar ante una emergencia.