El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar./Ramón de la Rocha (EFE)

El Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) del Grupo Popular en la que se solicita la realización de una auditoría externa para fiscalizar las listas de espera sanitarias que cuente con la participación, entre otros, de colegios profesionales, representantes sindicales y asociaciones de pacientes, con el objetivo de detectar las causas del problema y buscar soluciones.

El diputado del Grupo Popular, Zacarías Gómez, ha comentado que las listas de espera sanitaria son el «tema estrella» de la actividad del Parlamento porque el Gobierno «rehuye» el debate y «maquilla» las cifras, según denuncias de sindicatos y organizaciones sociales.

Ha comentado que el objetivo de su iniciativa es «transparentar» los datos porque la versión del Gobierno es «confusa» y ha habido una «gran contestación social». «El Gobierno nos engaña y no estamos dispuestos a permitirlo», ha indicado.

Además, ha apuntado que 183.000 personas esperan en una lista de espera con un tiempo medio de 176 días, frente a los 48 días de País Vasco, Comunidad Autónoma con población similar, y los 164 días que había en la época del socialista Morera. «Estamos muy mal», ha comentado, pidiendo «dignidad y vergüenza» a los responsables del Gobierno.

Ha dicho que la sanidad canaria tiene «trabajadores de primera y entrenadores de tercera», criticando que el aumento presupuestario de 231 millones haya servido para que los dirigentes del Gobierno «hagan una tournée» por los medios de comunicación «diciendo lo buenos que son».

Elena Luis, del Grupo Nacionalista, ha acusado a los populares de «desconocer» el funcionamiento del sistema sanitario público, ha negado que haya «divergencias» en los datos y lamentado que se «ponga en cuestión» a los profesionales de los hospitales y centros de salud.

Además, ha recordado que el PP rechazó una iniciativa del PSOE para auditar las listas de espera en la época de Mercedes Roldós al frente de la Consejería de Sanidad.

Jesús Ramos, del Grupo Mixto (ASG), ha comentado que una auditoría es positiva si sirve para rebajar la lista de espera ante las dificultades que hay para filtrar todos los datos, y ha pedido no solo sirva para «contar» pacientes sino que se detecte el problema. «Que sea para buscar soluciones y no con ánimo inquisitorial», ha indicado.

El portavoz de NC, Román Rodríguez, ha apuntado que se debe ser «riguroso» con la gestión de la sanidad en la islas y los datos son «tan graves» que se debe empezar a trabajar. «Los doy por buenos y hay que bajar la espera media», ha señalado.

PODEMOS RETA AL PP A AUDITAR LA CONCERTACIÓN

Asimismo, ha dicho que «chirría» que haya diferencias de varios meses entre un hospital y otro, incidiendo en que tanto las listas de espera como las urgencias «son dos problemas graves». «Las cosas están mejorando, pero muy poco», ha afirmado.

Por Podemos, Juan Márquez ha dicho que se debe profundizar en las listas de espera, pero ha retado al PP a votar a favor de la concertación sanitaria. «¿No les duelen esos recursos?», se ha preguntado.

En su opinión, las listas de espera son el «reflejo de la degradación» de sistema sanitario público que el PP ha ayudado a desarrollar con su apoyo a los presupuestos autonómicos, que no se han adaptado al crecimiento demográfico.

Marcos Hernández, del Grupo Socialista, ha negado que haya un «cambio de tendencia» en la gestión de las listas de espera pues los datos obligan al Gobierno a «trabajar mañana, tarde y noche» y dejar la «vida contemplativa».