Cristopher Marrero
«En Valle Gran Rey ya no tenemos hippies, tenemos un problema. Un problema grave, derivado de la falta de visión, capacidad de gestión e implicación de sucesivos alcaldes que han mirado a otro lado dejando que una situación anecdótica derive en un grave problema de inseguridad ciudadana», así lo apunta el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Valle Gran rey, Cristopher Marrero.
«Esta mañana he leído el último eufemismo del actual alcalde, Ángel Piñero, que despacha el problema apuntando el problema  a “campistas extranjeros” y derivando su responsabilidad a otras administraciones, Cabildo y Guardia Civil,  mientras elude, una vez más, sus responsabilidades bajo su premisa de apropiarse de los éxitos de otros y endosarles sus fracasos» afirma el Portavoz, que considera que «hay que ser muy demagogo para plantear la situación en estos términos y más aún cuando lo único que pretende es camuflar un problema  real que se repite año tras año y cada vez va a más».
Marrero considera que esta noticia recupera también los momentos vividos en 2014, «cuando a la ocupación de la plaza de San Pedro y resto de zonas públicas de Valle Gran Rey, el entonces alcalde respondió justificando la situación en términos de gasto en la casa de la Familia, quitando hierro al asunto y comparando muy desafortunadamente la situación con el movimiento hippie que contribuyó a levantar este pueblo y ponerlo en el mapa turístico. Llegó incluso a hablar de tintes clasistas».
El portavoz socialista piensa que «cuando se emplean los espacios públicos para hacer sus necesidades, cuando se saquean fincas privadas, cuando se roba en tiendas y supermercados, cuando se actúa sin respeto por los vecinos del pueblo donde estas. Cuando malgastas los recursos de ese lugar. Cuando no podemos llevar a nuestras niñas y niños a la plaza de San Pedro, ni al Charco del Conde, ni a otros lugares públicos, porque no nos sentimos seguros» y afirma que «cuando todo esto está pasando no hablamos de hippies. Hablamos de cualquier cosa menos de hippies».
«Hay quien dice que no se puede vincular determinado festival con la crisis que estamos viviendo, pero lo cierto es que ese festival terminó el 17 de enero, por lo que cada cual saque sus propias conclusiones» mientras que afirma que «por supuesto no es cuestión de generalizar. Hay multitudes de formas de vida y cada cual es libre de elegir la suya, dentro del respeto y de la ley. No creo que nadie pueda acusar a los vecinos de Valle Gran Rey de intolerantes, pero tampoco puede decirnos nada nadie por defender nuestro modo de vida» apunta.
«La actual situación es sólo una muestra más del desorden, falta de gestión e improvisación permanente de un gobierno a la deriva, sin ideas ni proyecto cuya única ambición es taponar la herida del desgobierno que desangra las oportunidades de este municipio» 
Para Cristopher Marrero, «Valle Gran Rey no puede seguir así. Hay que tomar decisiones y ponerse en marcha porque estamos perdiendo tiempo y cada día que pasa la situación de nuestro pueblo es peor. Tenemos que encarar los problemas, por difíciles que sean, porque mirar a otro lado no ayudará a resolverlos sólo los empeora cada día que pasa».
«No podemos dejar de agradecer el compromiso y esfuerzo de la policía municipal y de la Guardia Civil de Valle Gran Rey, especialmente en estos días, pues entiendo que dan lo mejor de sí a pesar de la evidente carencia de medios humanos y materiales con que desarrollan su labor» y recuerda que «Valle Gran Rey es un municipio turístico y que en determinadas épocas del año su población llega a multiplicarse por dos sin que las administraciones hayan tomado en consideración esa realidad para garantizar la seguridad en el municipio. Sin embargo un equipo de gobierno capaz, tendría que haber buscado soluciones, máximo sabiendo que esta situación es tan previsible como que ocurre todos los años en la misma fecha2.
Por otro lado todos «sabemos –señala– que la actual situación es sólo una muestra más del desorden, falta de gestión e improvisación permanente de un gobierno a la deriva, sin ideas ni proyecto cuya única ambición es taponar la herida del desgobierno que desangra las oportunidades de este municipio» por ello Marrero considera que «ha llegado en mi opinión el momento de decir claramente que sólo tenemos dos opciones. Esperar un año más observando impotentes como Valle Gran Rey se va a la deriva o tomar las riendas del barco, corregir el rumbo y demostrar que éste es un gran barco y que puede llegar al puerto que se proponga».
«Yo apuesto por cambiar de rumbo y de capitán y creo sinceramente que si nos centramos en lo importante y olvidamos las diferencias para establecer objetivos comunes podemos hacerlo»