Rubén Martínez Carmona

El consejero de Sí se puede en el Cabildo de La Gomera, Rubén Martínez Carmona dirigió una pregunta a la consejera del Área de Política Sociocultural, Elena García, sobre si la política editorial desarrollada por parte del Cabildo de La Gomera obedece a alguna planificación, ante la notable ineficacia e improvisación que se observa al respecto durante esta legislatura.

“Ya se venía viendo desde has varias legislaturas, pero durante la presente es tal el decaimiento en la edición de obras culturales y científicas por parte del Cabildo Insular, que nos preocupa que desde ASG se haya obviado esta responsabilidad que debe mostrar la máxima institución insular con la investigación y difusión de aspectos de los valores patrimoniales que posee La Gomera”, explica Rubén Martínez, consejero y portavoz de la formación asamblearia.

Para Sí se puede «la carencia de una política editorial es una seña de identidad del cabildo gomero, siendo uno de los cabildos con menor número de ediciones. Si bien, con anterioridad, se han publicado algunas obras fundamentales para conocer aspectos de las investigaciones científicas, etnográficas y culturales, parece ser que el ritmo de ediciones ha decaído ostensiblemente», señalan desde la formación ecosocialista.

Sí se puede indica que el problema es fruto de la carencia de una promoción de la investigación sobre la Isla. “El Cabildo como institución insular debería preocuparse por desarrollar líneas de investigación en diferentes terrenos que pueden culminar en publicaciones, no solo estrictamente científicas sino también de divulgación genérica”.

Recuerdan que existen importantes trabajos de investigación sobre La Gomera, incluidas tesis premiadas, que no han sido publicadas.

La formación asamblearia valora que el Cabildo haya editado, fundamentalmente en otras legislaturas, obras de Gloria D. Padilla, Maximiano Trapero, Alberto D. Príncipe, entre otros, pero recuerdan que sigue siendo de los cabildos con menos publicaciones. Ello debe obligar a dar un reimpulso a la política editorial de la institución.

En tal sentido apuestan por favorecer la reedición de títulos actualmente descatalogados como el Romancero de Maximiano Trapero, la obra sobre la Virgen de Guadalupe de Antonio T. Gaspar y Gloria D. Padilla, los Paisajes Naturales de La Gomera de María E. Arozarena o las obras de José I. Algueró sobre Ruíz de Padrón.  Del mismo modo, entienden que hay otras obras, editadas por otras entidades en su momento, que mediante convenio podrían ser reeditados desde el Cabildo Insular. “El ejemplo más claro es la obra “La Toponimia de La Gomera” elaborada por José Perera López y editada por Aider en 2005, que es, sin duda, una de las obras fundamentales para cualquier estudio que se haga en la Isla, y cuya primera edición también está agotada”.

Señalan que se debe promover las publicaciones de jóvenes investigadores que tienen suma dificultades de incorporar sus obras al mundo editorial. En tal sentido cabría la posibilidad de editar una revista científica multidisciplinar con temáticas referidas a La Gomera que sea el centro de debates científicos en torno a nuestra isla.

“Apostar por becar la investigación en diferentes campos y publicar es favorecer el desarrollo de nuestra cultura, máxime cuando se derrocha el dinero público en edificios que no tienen otra función que ir poco a poco desmoronándose” concluye el portavoz.