Comienza noviembre. Con el llega una de las citas de los comercios con los grandes volúmenes de consumo. Las diferentes asociaciones de empresas estiman que en el inminente Black Friday las ventas aumentarán un 11%.

El Black Friday llegó a España en 2011, año en el que apenas era conocido y mucho menos confiable. A día de hoy, un reciente estudio evidencia que el 83% de los consumidores conocen qué es el Black Friday.

De estos, al menos la mitad reconoce que en el próximo 25 de noviembre, día en el que iniciará el siguiente fin de semana de grandes descuentos, tiene intención de realizar alguna compra, siendo mayoritarios los que aprovecharán la campaña para realizar gran parte de las compras de Navidad.

Las grandes casas se sumarán a las mejores ofertas de Black Friday 2017. Ya han confirmado su participación en el black friday gigantes como El Corte Inglés o Amazon, pero también empresas como PC Components o los operadores de la alimentación.

Y es que entre los productos más demandados en esta campaña comercial destaca la ropa, con más del 50%, la electrónica con un 39% y el hogar y la perfumería con sus respectivos 6% y 4%.

De media, cada español se gastará 210 euros. El cómputo global de todo el movimiento que se prevé generará el Black Friday supondrá el consumo por valor de más de 1700 millones de euros, cifra récord en los últimos años.

Los grandes triunfadores

Precisamente, en el último mes, Amazon, agregador de productos online por excelencia actualmente en España, ha publicado una investigación sobre los hábitos de consumo de los españoles con motivo de esta festividad importada de Estados Unidos.

Así, entre los dispositivos electrónicos y los electrodomésticos con una mayor demanda en esta campaña se encuentran entre los primeros, las últimas unidades de móviles, y entre los segundos los robot aspirador. Gran parte del éxito de estos productos, según la compañía, se deben a que los consumidores pueden ver las opiniones de dichos productos realizadas por otros usuarios.

Las mejoras hora para adquirir estos productos, esto es, esos momentos en los que los precios son competitivos -según la oferta predominante y la demanda es menor-, se sitúa entre las 2 y las 4 de la mañana. Estos datos indican que el consumo online trasciende los horarios comerciales tradicionales.

Así, tal y como explican en este post sobre un aspirador de limpieza, la demanda del consumidor ha evolucionado en cómo lo adquiere y sobre todo en qué exige al producto y al intermediario (o comercio).

Los expertos ponen el foco en que precisamente estos sectores resultan tan destacados en estas acciones comerciales porque los comerciantes apuestan por ellos aplicándoles los mayores descuentos.

Así las cosas, en la pasada edición del Black Friday, cuatro de cada 10 usuarios consumieron algún producto de electrónica de consumo, siendo los móviles y tabletas los más comprados con gran diferencia.

Resulta llamativo que durante los días previos al arranque de la campaña, Amazon destinara importantes montos publicitarios para promocionar su aplicación Prime Now de entregas inmediatas a clientes de suscripción, aplicación recién lanzada. Según el operador, las cifras de ventas se multiplicaron en 2016. ¿Los productos más vendidos? Los teléfonos móviles de último modelo y pañales.

Los otros beneficiados

Si bien más de la mitad de los productos adquiridos durante el Black Friday corresponden a electrónica de consumo, los datos de sectores como la moda indican que año tras año reducen distancia con los primeros. Así, desde Adigital, organismo especializado en nuevas plataformas online, aseguran que en 2016, el sector textil disparó su facturación durante la campaña.

Estos mismos datos reflejan que sectores parejos como la perfumería o los cosméticos también han visto aumentada su demanda durante este fin de semana de consumo generalizado.

Dado que una parte importante de la población asegura aprovechar estas oportunidades para adelantar las compras Navideñas, no resulta llamativo que la venta de juguetes también experimentara un importante crecimiento durante el Black Friday de 2016. De cara a este año, las expectativas de los jugueteros son espléndidas.

Pero no solo de móviles, perfumes, ropa y juguetes vive el Black Friday 2017. El sector cultural también se ve beneficiado por el impulso consumista que anima este tipo de iniciativas comerciales. Fuentes del sector aplauden la instauración de nuevas rutinas comerciales. Si bien en su caso, especialmente en el sector editorial, las ventas mayoritarias se producen en las grandes ferias, la venta online gana peso.

En el resto de actividades culturales, la compra online de entradas se mantiene en un continuo crecimiento sin sobresaltos. Desde el sector apuntan a que este es un área en el que los precios se mantienen competitivos a lo largo del año por lo que salvo grandes ofertas puntuales, la afectación es menor.

Lo cierto es que el Blacl Friday, al igual que ha ocurrido con Halloween, ha llegado para quedarse definitivamente en las rutinas de consumo prenavideño. Sin embargo, este consumo se traduce en beneficios de forma desigual para el comercio online y para el comercio tradicional, siendo este el que menos percibe dicho impulso de consumo.

¿Por qué tiene tanto éxito?

Hemos consultado a diversos especialistas en negocios y marketing sobre cuál es la clave del éxito de la importación de este tipo de iniciativas comerciales.

En su respuesta, junto a la amplia inversión publicitaria para dar a conocer la participación del operador en la campaña, añaden algunos hitos que consideran claves para la aceptación tan extraordinaria que ha tenido el Black Friday.

Que sea vísperas de Navidad, explican, supone que exista una mayor predisposición en el público a realizar compras o al menos a consultar sobre determinados productos. Los índices de consumo, añaden, muestran cómo los patrones de gasto en Navidad se han visto modificados tras la crisis.

Así, de dejar la mayoría de las compras para el último día se ha pasado a planificar cuidadosamente el presupuesto disponible para las celebraciones navideñas. Esta previsión responde a una necesidad de maximizar dicho montante, acudiendo, en consecuencia, con mayor sensación de oportunidad, a este tipo de acciones comerciales.

Asimismo, agregan un tercer factor como explicación para el auge del Black Friday. Dado que la mayoría de los consumos se producen online, la aplicación de mayores medidas de seguridad para el pago online suponen, según sus investigaciones de mercado, una mayor confianza en el cliente.