Consejo de Gobierno

La consejera de Hacienda y portavoz del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, ha alertado este lunes del impago de 241 millones en facturas correspondientes al Servicio Canario de la Salud (SCS), cuestión que ha achacado a la gestión del equipo del anterior consejero, Jesús Morera, del PSOE.

En una comparecencia conjunta junto al consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, ha anunciado que las dos consejerías van a impulsar un plan de choque para reconducir la situación en un plazo máximo de seis meses.

Según los datos de la Intervención General de la Comunidad Autónoma, el periodo medio de pago (PMP) ha pasado de 14,55 días en enero de 2016, a 41,16 días en este ejercicio, superando el umbral del límite legal de 30 días, lo que afecta al conjunto del sector público canario.

De hecho, el desfase en Sanidad ha ocasionado que el periodo medio de pago a proveedores de toda la Comunidad haya pasado de 9,95 días en enero de 2016 a 32,49 días en 2017, 2,49 días por encima del plazo legal.

Por ello, según ha explicado Dávila, este plan será enviado al Ministerio de Hacienda para que sepa que se va a «reconducir» la situación y que para Canarias es «muy importante» cumplir el objetivo de estabilidad, al tiempo que pagar en tiempo y forma a los proveedores es una garantía de «credibilidad» y «solvencia».

La consejera ha insistido en que el retraso en el pago es un «grave» episodio en la gestión del Servicio Canario de la Salud (SCS) cuando no había problemas de tesorería y pese a que ya había advertencias desde la Consejería de Hacienda sobre el «deterioro extraordinario» del departamento.

MONITORIZACIÓN DIARIA Y OBJETIVOS

A partir de ahora, se hará una monitorización diaria de los pagos de facturas y habrá objetivos mensuales de cumplimiento.

Entre las medidas incluidas en el plan de choque, se encuentra la agilización del pago de facturas ya contabilizadas por importe de 53 millones; facturas en pase preliminar y con asignación presupuestaria (67 millones), y otros 121 millones que están sin partida.

Baltar, por su parte, ha comentado también que se va a incorporar a los equipos de gestión sanitaria a este plan de choque para que tengan un «conocimiento claro» de la política de gastos de la Consejería.