El Consejo de Adminisración de PSA, el grupo Peugeot-Citroën, ha aprobado la compra de Opel a la americana General Motors para crear un gigante europeo del automóvil de envergadura mundial. La operación, que se prevé cerrar definitivamente el lunes, dará paso al segundo constructor europeo de coches, solo por detrás de Volkswagen. La sociedad resultante fabricará más de cinco millones de automóviles en todo el mundo y generará 2.000 millones de euros en sinergias gracias al desarrollo y utilización conjuntas de plataformas y motores.

Según informa el periódico El País, el acuerdo permite a PSA convertirse en un campeón mundial del motor en tamaño y en economía de escala. Arrebata el segundo puesto en el ránking europeo al también grupo francés Renault, que está consiguiendo unos resultados espectaculares en los últimos ejercicios. Ahora vende en el continente 2,2 millones de coches, 300.000 más que PSA. Opel vende 1,2 en el mercado europeo.

El objetivo de la operación es aumentar la producción en las dos empresas. “Queremos ayudar a Opel”, había dicho el presidente de PSA, Carlos Tavares, cuando se iniciaron los contactos el mes pasado, “Además, queremos tener una marca alemana en nuestra cartera”.

Las dos marcas ya cooperan en la construcción de automóviles. Por ejemplo, en el desarrollo de un utilitario que saldrá el año que viene de la fábrica de PSA en Vigo. En Zaragoza, también se fabricará un pequeño monovolumen desarrollado por ambas marcas, así como un todoterreno de uso urbano que se construirá en Doubs (Francia).

La operación se está realizando con la bendición y el aplauso explícitos de los dos principales gobiernos implicados, el francés y el alemán. “Expresamos claramente la esperanza de que el acercamiento entre los dos grandes constructores europeos sea un éxito”, dijeron los ministros de Economía de Francia y Alemania, Michel Sapin y Brigitte Zypries, en un comunicado conjunto tras entrevistarse en París el pasado 23 de febrero.

Carlos Tavares ha tranquilizado al Gobierno alemán. Tras entrevistarse con la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que respetará los puestos de trabajo en Alemania. Lo mismo hizo tras hablar con líderes sindicales británicos y con la primera ministra, Theresa May.

PSA sufrió una grave crisis y en 2011 estaba al borde de la quiebra. El Estado francés y la empresa china Dongfeng acudieron al rescate en 2013. Desde entonces, ha tenido una espectacular recuperación. El grupo francés tenía en caja el mes pasado 7.000 millones disponibles.

General Motors, propietario de Opel, ha perdido 257 millones de dólares en Europa. Más de 15.000 millones desde 2000, según datos de la propia compañía. Pese a las pérdidas —que animaban a General Motors a venderla— la marca tiene una gran implantación en el continente, con una fuerte red comercial.

En 2015, el grupo Opel tenía 35.600 empleados, de los que 18.000 están en Alemania. De ahí que el temor de las autoridades y los sindicatos alemanes es que la operación suponga un recorte de plantillas en las factorías alemanas. En Reino Unido, la constructora de automóviles ahora llamada Opel-Vauxhall existe desde hace 92 años. Vauxhal es todo un icono en Inglaterra y ahora emplea a 4.500. El grupo PSA incluye las marcas Peugeot, Citroën y DS.