José María Aznar ha comunicado este martes a Mariano Rajoy su decisión de renunciar a la presidencia de honor del PP tras un largo historial de desencuentros. Según el periódico El País, el expresidente del Gobierno ha informado al líder popular de su decisión por carta y luego ambos han mantenido una charla telefónica. Aznar, como estaba previsto y como no ocultaban los dirigentes populares, se ausentará así del próximo congreso nacional del partido, del 10 al 12 de febrero, aunque aclara en su misiva que seguirá siendo militante.

Aznar fue nombrado presidente de honor de la formación en el último cónclave popular, en 2012. El expresidente afirma en su carta a Rajoy que «fue un orgullo» para él desempeñar ese cargo, pero que las actuales circunstancias «aconsejan sinceramente» que renuncie a ese puesto para mantener su «independencia». Se refiere el expresidente del Gobierno a la decisión, adoptada el pasado octubre, de desvincular por completo del partido a la fundación que preside, FAES, el antiguo órgano ideológico del PP, y en los últimos años, refugio de los críticos con Rajoy.

Su cargo de presidente honorífico no había impedido hasta ahora a Aznar manifestar públicamente sus críticas a la gestión del hombre al que nombró su sucesor. La última, la semana pasada, a propósito del cambio de estrategia en Cataluña tras encargar Rajoy a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, rebajar el frente jurídico y buscar vías de negociación con los independentistas. El «análisis» que FAES envió a los medios de comunicación presentaba al PP como un partido acomplejado que había «asumido el relato de sus adversarios» y pretendía «expiar» ahora culpas por su contundencia pasada ante el desafío soberanista.

El documento de FAES puso al PP en la tesitura de tener que defenderse de su propio presidente de honor. El partido cerró filas con la vicepresidenta y dejó caer que confiaba en que Aznar no acudiera al congreso nacional del partido, al que nunca llegó a ser invitado formalmente. En las últimas semanas, cargos del PP han evitado comunicar en público ese deseo, y esta misma mañana, en la rueda de prensa en la que el vicesecretario de organización, Fernando Martínez-Maillo, presentaba la ponencia política y de estatutos para el próximo congreso, declaraba que Aznar seguía siendo el presidente de honor y podía asistir si así lo deseaba. Pero en la misma carta en la que el expresidente comunica a Rajoy su decisión de renunciar al cargo honorífico, manifiesta que no participará en el cónclave popular. Aznar alude a «consideraciones que alargarían innecesariamente» su misiva y que esta vez prefiere no detallar.

El expresidente concluye la carta transmitiendo su «gratitud» a los militantes del PP – «particularmente por su generosidad y lealtad hacia mí»- y deseando a Rajoy «los mejores aciertos en estos momentos tan importantes y difíciles».

La misiva pone punto final a un contencioso proceso de divorcio que se había recrudecido especialmente en el último año. En diciembre de 2015, tras las elecciones generales, se presentó por sorpresa en el comité ejecutivo nacional del PP para criticar los resultados. En marzo, ante Rajoy, pidió «nuevos liderazgos». En abril se enfrentó con Hacienda. En mayo reclamó más disciplina y recortes al Gobierno. En octubre FAES se desvinculó del partido. En noviembre, tras la muerte de Rita Barberá, reprochó a los suyos que la hubieran «excluido del partido». Y la semana pasada arremetió contra la vicepresidenta y el nuevo tono conciliador del Ejecutivo en Cataluña.