La doble decisión, táctica y estratégica, de aliarse con Izquierda Unida y de forzar la confrontación directa con el Partido Popular, parece funcionarle a la formación de Pablo Iglesias. La coalición de izquierdas Unidos Podemos deja cada vez más atrás al PSOE y se afianza como segunda fuerza, a muy poca distancia del Partido Popular. Con una estimación de voto del 25,6%, superan en más de cinco puntos a los socialistas y los relegan a tercera fuerza política.

El PP sigue ocupando la primera plaza, y con un apoyo del 28,5%, apenas ve resentida en dos décimas su estimación de voto respecto al 20-D.

El sondeo de Metroscopia que EL PAÍS publicará íntegramente este domingo dibuja un escenario de baja participación (un 68%, cinco puntos menos que el pasado diciembre)  en el que el cuatripartidismo se consolida, pero en el que el desplazamiento en la izquierda cambia radicalmente, de confirmarse en las urnas, el paisaje posterior al 26-J.

El Partido Socialista no consigue obtener rédito de sus cuatro meses de iniciativa en los intentos de formar Gobierno, y desde el espacio del centro observa como una campaña protagonizada por la polarización le deja fuera de juego. Metroscopia atribuye a la formación de Pedro Sánchez un respaldo del 20,2%, casi dos puntos menos que su resultado de diciembre.

Lo contrario parece suceder con Ciudadanos, que, al menos en los sondeos, saca fruto de su talante negociador y ve mejorar sus resultados, aunque se mantiene en cuarta posición. Con una estimación de voto del 16,6%, mejora en 2,7 décimas el dato del 20-D.