Todo lo que no se da se pierde y, de acuerdo con este dicho hindú, las administraciones públicas estamos obligadas a priorizar y destinar cuantos recursos sea posible a minimizar la precaria situación que padecen miles de familias que, consecuentemente, lo están pasando realmente mal.

No se trata tanto de conceder ayudas o subvenciones, que también son necesarias, como de crear puestos de trabajo, aún a sabiendas de que el empleo estable será muy difícil de conseguir mientras dure la crisis.

Hasta en el turismo, nuestra principal fuente de ingresos y el sector que mejor ha resistido los embates de esta coyuntura desfavorable, con cifras récords de visitas, pernoctaciones y gastos, se registran elevados índices de contrataciones estacionales y condiciones laborales que deben ser revisadas, tal y como se puso de manifiesto esta semana en el Parlamento.

Y hasta la Cámara autonómica ha llegado también la demanda planteada por Agrupación Socialista Gomera (ASG) para que se incremente la inversión destinada a empleo social, una línea de acción prioritaria si tenemos en cuenta la realidad que reflejan las cifras del paro.

Pese a los datos positivos de los últimos meses, el desempleo, con una tasa del 27,8 por ciento, que equivale a más de 243.000 parados – el 50 por ciento menores de 25 años y más de 118.000 parados de larga duración -, se mantiene como el principal problema de la sociedad canaria.

La inversión regional que hoy recoge el Plan de Empleo Social, unos 10 millones de euros, es insuficiente. En consecuencia, hemos tendido la mano a la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, para que firme convenios con los Cabildos, que permitan poner en marcha una nueva iniciativa.

Pese a que este tipo de programas no es una solución definitiva, sin duda suponen una importante ayuda para quienes carecen de ingresos. Así lo hemos entendido en el Cabildo de La Gomera, donde ya hemos presentado cuatro programas, que empezarán a materializarse este mismo mes, y que suman una inversión cercana a los 9 millones de euros.

Las contrataciones se vincularán a las bolsas de empleo, que han supuesto un minucioso y largo procedimiento administrativo, pero que garantizan transparencia y concurrencia pública, además de permitir la contratación directa desde el Cabildo y, por tanto, salarios ajustados al convenio que regula la actividad en la Corporación insular.

El primero de los proyectos ayudará a fortalecer la acción insular para minimizar riesgos medioambientales, ya que incidirá en la recuperación de los paisajes y la prevención de incendios. La segunda iniciativa se centrará en la seguridad y el acondicionamiento del conjunto de las vías insulares, mientras que la tercera actuación se dirigirá a la recuperación y la mejora de los 600 kilómetros que forman la red de senderos de la isla.

Para aquellas personas que se han quedado fuera de las bolsas de empleo, habrá un cuarto plan, que se materializará a través de una encomienda a la empresa pública Gesplan. Será una nueva acción, que mejorará la situación de 200 desempleados y sumará fondos provenientes del extinto Impuesto General de Tráfico de Empresas, en este caso destinados a la recuperación del medio rural, la mejora de la oferta turística y la recuperación del palmeral gomero.

El objetivo es que ningún hogar se quede sin recursos, de ahí que en La Gomera apostemos por ampliar las contrataciones hasta alcanzar el millar, y de ahí también la propuesta lanzada al Gobierno canario. Las instituciones debemos hacer todo cuanto sea posible, y más, para ofertar alternativas. Tenemos que priorizar la atención a los parados, porque todas y todos nos merecemos una vida mejor.

Casimiro Curbelo

Diputado autonómico y presidente del Cabildo de La Gomera