Pablo Iglesias ha anunciado este sábado que convocará un referéndum entre las bases para decidir cuál la posición final de Podemos ante la formación de Gobierno. En el caso de continuar las cosas como hasta ahora, la formación morada consultaría si se facilita la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno con el actual pacto entre el PSOE y Ciudadanos o si, en cambio, se prefiere forzar nuevas elecciones.

Según informa Alvaro Carvajal para el periódico El Mundo, en un discurso en abierto ante el Consejo Ciudadano, el máximo órgano entre congresos, el líder de Podemos ha planteado por primera vez que sean los militantes quienes tomen la decisión sobre cuál debe ser el sentido del voto en una votación parlamentaria de Podemos. En este caso, una absolutamente trascendental porque un voto en contra, como el de hace un mes, desencadenaría una repetición de las elecciones.

«Una cuestión tan crucial la tiene que decidir la gente. Los inscritos tienen que tener la última palabra sobre cual sea nuestra posición», ha señalado Iglesias al trasladar la propuesta a los dirigentes de su partido. Así, la decisión quedaría en manos de los casi 400.000 simpatizantes inscritos.

Todavía no hay fecha ni está clara la formulación de la pregunta, pero lo que tiene que salir de ella es la posición final de Podemos. Los estatutos sólo obligaban a Iglesias a hacer una consulta en el caso de que hubiera una acuerdo postelectoral.

Con esta iniciativa, Iglesias consigue un efecto doble. Por un lado, reactiva a la militancia y la hace partícipe de una decisión de máxima relevancia en un momento en el que se proclama la apertura de una «nueva etapa» de democracia y participación interna. Y, por otro y más importante, el líder de Podemos descarga toda la responsabilidad en las bases ante las consecuencias que podría tener el rechazo de un presidente socialista y la repetición de elecciones. Ya la posición mantenida por Podemos en todas las negociaciones ha provocado un importante desgaste en las expectativas de voto según las últimas encuestas publicadas.

Iglesias rechaza la abstención

Pese a delegar la posición sobre los escenarios que se abran con el PSOE, Iglesias tiene claro que Podemos debe apostar hasta el final por llevar a Sánchez a una coalición «a la valenciana» donde se integren otras fuerzas de izquierdas, como Izquierda Unida yCompromís. En este sentido, el líder de Podemos rechaza facilitar la investidura del secretario general socialista con su actual pacto con Ciudadanos porque es «una de las variantes de la gran coalición» que permitiría la continuidad en Moncloa de las políticas del PP.

«No vamos a traicionar ni nuestro programa ni a nuestra gente», ha recalcado, dejando patente que actualmente defendería un ‘no’ en esa consulta a la militancia. De hecho, ha insistido en que la dirección del partido «no se ha planteado en ningún caso la abstención» porque el «objetivo» por el que nació Podemos era «cambiar las cosas»; algo que no sucedería bajo ningún caso, según ha dicho, con el actual programa de gobierno firmado por el PSOE y Ciudadanos.

Cerrar filas con Errejón

Al margen de todo el debate sobre la formación de Gobierno, Podemos afronta en suConsejo Ciudadano más tenso la grave crisis interna que ha sacudido el partido en las últimas semanas. Iglesias intenta cerrar filas con Íñigo Errejón tras el amargo desencuentro que han mantenido por el cese fulminante de Sergio Pascual.

En este contexto de enfrentamiento interno, Iglesias ha rechazado la tesis de que haya «dos Podemos»: uno «más moderado» o posibilista que facilitaría la investidura de Sánchez (que se ha identificado con Errejón) y otro «radical» que estaría en contra (en el que se situaría a Iglesias). En este sentido, el líder de Podemos ha reprochado que cuando se plantea una «diferencia de alma» o se alimenta esa división se coloca «en el disparadero» a unos compañeros. «No lo podemos permitir».

«El debate político, lejos de dividir, tiene que reforzar», ha demandado a sus compañeros, reconociendo que tienen que «asumir elementos de madurez» más allá de que la «amistad» haya sido «crucial» en la configuración de Podemos. Por ello, ha recalcado que la formación «está por encima de cualquier de nosotros: del secretario general, de los miembros de la Ejecutiva y de todos los órganos».

En su discurso, ha insistido en que «nadie es imprescindible» y, al mismo tiempo, «nadie sobra». «Siempre que ha habido problemas hemos demostrado capacidad para salir reforzados. Lo que no te mata te hace más fuerte», ha señalado en busca de un cierre de filas que ponga fin a su crisis interna.

Todos esos problemas y choque entre las corrientes ‘pablista‘ y ‘errejonista‘ ha acelerado el debate sobre el modelo de organización. Desde hoy, Pablo Echenique será el nuevo secretario de Organización de Podemos a propuesta de Iglesias y en sustitución de Pascual. Su figura genera un amplio consenso y, como ha destacado Iglesias, «abre una nueva etapa» en el partido, hacia un modelo más descentralizado y con mayor participación de las bases.

Iglesias ha anunciado que quiere recorrer los territorios junto a Echenique, en un nuevo ‘tour’ para «construir un ambiente» que «cargue las pilas», y que suena a despertar la movilización para un nuevo enfrentamiento electoral el 26 de junio.

Todavía no hay fecha ni está clara la formulación de la pregunta, pero lo que tiene que salir de ella es la posición final de Podemos. Los estatutos sólo obligaban a Iglesias a hacer una consulta en el caso de que hubiera una acuerdo postelectoral.