La Cámara autonómica ha dado hoy su visto bueno a una proposición no de ley presentada por la totalidad de los grupos parlamentarios en la que se insta al Gobierno de Canarias a que paralice la aplicación del Decreto de Sanidad Mortuoria en lo que a sus posibles efectos sancionadores se refiere.

El documento, presentado a instancias de los grupos Nacionalista Canario, Socialista Canario, Popular, Podemos, Nueva Canaria y Mixto, pide que se dejen sin aplicación las medidas que se puedan haber tomado al amparo de dicho decreto. Asimismo, solicita la introducción de un periodo de dos años y medio de adaptación al citado decreto.

Según se pone de manifiesto en la exposición de motivos, el Decreto de 29 de diciembre, de Sanidad Mortuoria, impuso a los municipios nuevas normas relativas a la estructura de construcción de tanatorios, cementerios y velatorios, así como al traslado de cadáveres. Estas normas exigen unas costosas inversiones a los ayuntamientos que, en la mayoría de los casos, no cuentan con los fondos suficientes para hacer frente en el plazo establecido de seis meses.