Los electores del PSOE y de Ciudadanos apoyan mayoritariamente que estos dos partidos hayan decidido mantener su acuerdo de Gobierno pese al fracaso de Pedro Sánchez en la votación de investidura del pasado viernes. Así, según Metroscopia, el 66% de los votantes socialistas considera acertada esa estrategia, por el 53% de los votantes de la formación de Albert Rivera. En consecuencia, los dos partidos afrontan su negociación conjunta con el PP y Podemos sabiendo que las críticas de estas dos formaciones a su alianza y a la vigencia de su acuerdo no han hecho mella entre su electorado.

“No porque se digan muchas tonterías, pasan a ser ciertas”, opinó Albert Rivera sobre las críticas del PP, que le ha definido como “la marca blanca del PSOE”, “el portavoz de Sánchez” o su “correveidile”. “[El acuerdo con los socialistas] No tiene por qué tener consecuencias. Aquellos que se instalan en el ‘no’ reciben el castigo de los ciudadanos. Estoy muy satisfecho de la labor que estamos haciendo”, aseguró. “Hay que estar a la altura de las circunstancias. El miedo a perder la silla no puede marcar la política española de los próximos años. Los eslóganes duran lo que duran, tienen las patas muy cortas. Lo importante es tener altura de miras”, señaló.

“No hay que tener miedo al diálogo”, defendió Sánchez, que añadió en una entrevista en EL PAÍS: “Nosotros vamos a hablar con todas las fuerzas políticas, porque, a partir de ese acuerdo, creo que tenemos el embrión de lo que necesita nuestro país para los próximos cuatro años, que son reformas y un Gobierno de cambio (…) La sorpresa que me he llevado es que en Rivera me he encontrado una persona que ha antepuesto los intereses generales a los intereses partidistas”.

Ciudadanos se enfrenta ahora a los efectos que pueda causar entre su electorado la firma de un acuerdo que le asocia irremisiblemente con el PSOE. El 72% de sus votantes, según los datos de Metroscopia, se declaran de centro o de centro-derecha, lo que podría erosionar las expectativas electorales de Rivera en el caso de que se repitan las elecciones generales. Sin embargo, tras los dos debates de investidura, en los que defendió ese pacto de Gobierno, el presidente de Ciudadanos registró un índice de aprobación entre sus votantes que cimenta su liderazgo interno (87%). Rivera, además, siguió cosechando valoraciones positivas de los votantes de PP y PSOE. Hasta ahora, el acuerdo con los socialistas no le penaliza. Al tiempo, y según los datos de Metroscopia, Sánchez se ha beneficiado de estas semanas de negociaciones, y alcanza el mejor nivel de aprobación entre los electores de toda su carrera (un 77%).

Los firmantes del pacto creen que la negativa de PP y Podemos a llegar a un acuerdo con el PSOE y Ciudadanos puede acabar perjudicando tanto las expectativas electorales de Mariano Rajoy como las de Pablo Iglesias.

“Mucha gente valora que hay un partido que quiere sentarse a hablar, que tiende la mano a la izquierda y a la derecha”, opinó Rivera, repitiendo uno de los argumentos preferidos de Sánchez. “De momento el único partido que ha dicho ‘no’ ha sido el del señor Rajoy. El PP está pidiendo una reunión con el PSOE y con Ciudadanos. Si el PSOE y Ciudadanos se han puesto de acuerdo en unas bases, ¿qué es lo malo? Rajoy, a cualquier precio, quiere su silla”.