Fotograma de la película 'The Great Train Robbery'

Sólo un cuarto de hora necesitaron los 15 ‘elegidos’ para desvalijar el tren-correo que cubría la ruta Glasgow-Londres: 2,6 millones de libras (unos 3,4 millones de euros) fue su botín. Corría la madrugada del 8 de agosto de 1963 cuando el grupo de ladrones de guante blanco perpetró «robo del siglo», tal y como ha pasado a la Historia. Detrás de él estaba Douglas Gordon, uno de los cerebros de la operación, y hoy ha muerto en Mojácar (Almería) con 87 años.

El ladrón de guante blanco llegó al Levante almeriense en los años 70 y esa ha sido su casa desde entonces. La Voz de Almería ha avanzado este viernes la noticia de su muerte, que pone fin a una vida de leyenda.

Gordon y el resto de cómplices desengancharon la locomotora del resto de vagones del ferrocarril y lograron apropiarse de las 120 sacas repletas de dinero.

La otra figura mítica del asalto fue Bruce Reynolds, quien murió en febrero de 2013. Reynolds consiguió información confidencial sobre el traslado y organizó una banda de delincuentes para ejecutar el robo. Pasamontañas, cascos, huidas de película…ningún detalle parecía quedar fuera. Ningún detalle salvo el Monopoly con el que los implicados se entretuvieron en una granja al sur de Reino Unido tras perpetrar el delito.

Las huellas sobre el tablero permitieron la identificación de la mayoría de los acusados, que acabaron siendo detenidos y cumpliendo duras penas de prisión.

Gordon completó 12 de los 30 años a los que fue condenado y después viajó a España. En la década de los 80, muchos lo recuerdan sirviendo pintas de cerveza en el chiringuito Kontiki.