No me olvidaré nunca cómo Glenn Frey cantaba «Take it easy» , quizá su mejor tema de oro con brillantes, en una carrera privilegiada por su voz y su forma de componer. Muchos kilates que se convierten en polvo en un hospital de Nueva York, por una malintencionada enfermedad que era como un «cocktail mortal» , con complicaciones derivadas entre una artritis remautoide, mezclada con una colitis ulcerosa, más la fatal neumonía. En noviembre del año pasado cumplió 67 años.

Justo desde ese mes fue cuando empezó a combatir sus graves problemas intestinales. Fue paciente de una operación intestinal a vida o muerte. Ha tenido que perder. Hace unos días empeoró y la neumonía se lo llevó definitivamente.

Es curioso que, a pesar de haber nacido en Detroit, la tierra de la Tamla Motown o del sonido «heavy» de los MC5, se hubiera consagrado en los años setenta, con los Eagles, como uno de los príncipes del «sonido de California».

Ese sonido de rock dulce, mezclado con los toques vaqueros, que comenzaron con los Byrds, siguieron con Buffalo Springfield, se coronaron con los Flying Burritos y la consagración con los Eagles.

De hecho, en sus inicios, tomó el nombre de un libro de Jack Kerouac para formar los Subterraneans, un grupo de rock siempre por directo. Pero al escuchar el sensacional cuarto disco de los Byrds, ‘Younger than yesterday’, se hizo un incondicional de los Byrds, del sonido de la Rickenbacker de 12 cuerdas de Roger Mc Guinn.

Sonido de California

Cierto es que su novia de aquellos tiempos, Joan Silvin, lo empujó hacia California, hacia Los Angeles, pero era el sonido de los Byrds y de los Buffalo Springfield de Steve Stills y Neil Young el que le atraía como un imán. Encima conoció a J. D. Souther y empezó a escribir alguna canción. Como excelente cantante, también poseía mucha facilidad para componer. De aquellos tiempos, me quedo con el tema ‘Rebecca’.

Sin quererlo, cuando se creía en el vértice del nuevo sonido del rock-country , J. D. Souther configura un grupo de acompañamiento para «su chica» Linda Ronstadt , una de la primeras cantantes cuyo norte era el rock con la música vaquera. ¿Quien estaba en ese grupo?. Pues, nada menos que el gran batería Don Henley, Randy Meisner, Bernie Leadon y, por supuesto, Glenn Frey. Estábamos en el año 1971. Así nacieron los Eagles. Se diga lo que se diga, Glen pensó en los «Byrds»-los pájaros- para lanzar al mundo el nombre de los Eagles -las águilas- .

En los nueve años siguientes de la historia de los Eagles, Glenn Frey fue fundamental. ¿Como se pueden olvidar temas como «Tequila Sunrise»,Lyin Eyes y «Heartche Tonight»? . La voz de Glenn Frey poseía el típico timbre que con una buena melodía a lo vaquero se convertía en una joya del pop. Hay otros temas que no se me pueden olvidar. Temas con la marca Frey como ‘New Kid in town’ , How Long» y «Already gone» .

Me van a preguntar por ‘Hotel California’. La cantó, naturalmente, la voz hipnótica de Don Henley, pero Glenn Frey ayudó mucho con la letra, basados en ese «mexican reggae» que había escrito musicalmente Don Felder.

Glenn Frey disfrutaba de la vida de Hollywood y el cine. Sólo hay que recordar que sus dos mayores éxitos en los años ochenta son su ‘The Heat is on’ para el enorme éxito del film ‘Beverly Hills Cop’ y la enorme ‘You belong to the city’ para la serie ‘Miami Vice’. No me olvido el tema que le pidió Ridley Scott para ‘Thelma y Luise’ , el curioso ‘Part of me Part of you’. Glenn se animó incluso en participar en alguna película , como su papel de protagonista en ‘Wiseguy’ para la televisión.

Cuando el dinero se escapaba por un sumidero, el diminuto pero inteligente manager Irvin Azoff, verdadero arquitecto de los Eagles, volvió a reunir al grupo en 1984, con el álbum ‘Hell Freezes Over’, hasta llegar el irregular pero interesante último álbum de estudio, ‘Long Road out of Edén’ , en cuyo tiempo promocional es cuando hablé por última vez con Glenn. Era un tipo muy directo, en su extraño sentido de la seriedad, su enorme humanidad y su curiosa humildad.

Pero también era generoso, seco en ocasiones, pero con un magnífico sentido del humor. Como músico era una enciclopedia viviente de la música del siglo XX.

Morir con 67 años, en las coordenadas actuales, es morir demasiado pronto. La racha de difuntos estelares en la música es inhumana. Pero como su propia familia ha recordado, sólo hay que pensar en su enorme ‘Its your world now’, del último álbum de los Eagles. Esto es lo que escribía:

«A perfect day, the sun is sinkin’ low

As evening falls, the gentle breezes blow

The time we shared went by so fast

Just like a dream, we knew it couldn’t last

But I’d do it all again

If I could, somehow

But I must be leavin’ soon

It’s your world now

It’s your world now

My race is run

I’m moving on

Like the setting sun

No sad goodbyes

No tears allowed

You’ll be alright

It’s your world now

Even when we are apart

You’ll always be in my heart

When dark clouds appear in the sky

Remember true love never dies

But first a kiss, one glass of wine

Just one more dance while there’s still time

My one last wish: someday, you’ll see

How hard I tried and how much you meant to me

It’s your world now

Use well your time

Be part of something good

Leave something good behind

The curtain falls

I take my bow

That’s how it’s meant to be

It’s your world now

It’s your world now

It’s your world now»

Julián Ruíz/ El Mundo