Carmen Hernández, alcaldesa de Telde y miembro de la Comisión de Educación de la FECAM

Las 221 escuelas infantiles públicas que dependen de la Consejería de Educación son gestionadas en solitario por los municipios. La Comunidad Autónoma, que ha invertido en la construcción de varias guarderías, no cofinancia ni una sola de las que funcionan en el Archipiélago. Lo hizo cuando se aprobó la Ley Orgánica de Educación (LOE), que incorporó por primera vez la escolarización de cero a tres años, pero solo hasta 2010. Entonces las competencias pasaron de Bienestar Social a Educación, que debía establecer un nuevo modelo de gestión, pero nunca ocurrió y los ayuntamientos terminaron quedándose con la responsabilidad de financiar todas las plazas públicas. La crisis hizo insostenible el sistema y algunas, no se sabe cuántas, cerraron.

La Fecam no solo tiene claro que es imprescindible abordar ya este tema, sino que denuncia que lo que ocurre en las Islas no sucede en otras regiones, donde los gobiernos autonómicos se encargan de la escolarización y los ayuntamientos del mantenimiento, como ocurre con los colegios.

Según informa Saray Encinoso para el periódico El Día en la actualidad, según datos de la Consejería de Educación facilitados al grupo parlamentario de Nueva Canarias, hay 221 escuelas infantiles. Sin embargo, un número indeterminado de ellas ha tenido que clausurar sus puertas por la incapacidad de soportar el coste. Este resumen de la situación, expuesto por Carmen Hernández, vicepresidenta de la Comisión de Educación de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), pone de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan las familias. «Una guardería privada cuesta entre 300 y 400 euros y muchas familias no pueden permitírselo», explica.

En este contexto, la también alcaldesa de Telde no entiende que el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, no haya aceptado la propuesta de la Fecam de destinar 20 de los 160 millones a de la condonación de la deuda del IGTE a este concepto. No esconde su enfado: «Para el Gobierno solo es inversión estratégica el cemento», se queja.

Carmen Hernández -que lleva desde las elecciones de mayo de 2015 al frente del consistorio de Telde- defendió como ponente la Ley Canaria de Educación, que «incluye la escolarización de cero a tres años como algo fundamental». «Nos encargamos de que quedara bien clarito». Además, fue diputada por Nueva Canarias y se encargó de los temas relacionados con educación. Este bagaje, y que el municipio de Telde no cuente hoy con ninguna plaza pública de educación infantil, han motivado que la vicepresidenta de la Comisión de Educación remita un escrito tanto a la Consejería de Políticas Sociales como a la de Educación. En el documento da cuenta de los argumentos jurídicos que, a su juicio, demuestran las competencias que tiene la Comunidad Autónoma. Además, Hernández se ha reunido, en su condición de alcaldesa, con la titular del departamento educativo, Soledad Monzón, pero aún no ha obtenido respuesta. «Si esto no se soluciona no será raro que acabemos en un contencioso, porque es insostenible», subraya.

La Consejería de Educación, por su parte, destaca que desde 2008 se han invertido alrededor de siete millones en infraestructuras de este tipo y que ahora se trabaja en la creación de un reglamento para la gestión de estas escuelas, además de en el diseño de un mapa de las necesidades educativas.

El modelo vasco: escolarización desde los 2 años

«En el País Vasco ya se escolariza a los niños desde los dos años. Está demostrado que mejora los datos de abandono escolar. Pero es que, además, las escuelas infantiles tienen un componente social, de lucha contra la pobreza», denuncia Hernández.

El caso «excepcional» del Archipiélago

La Fecam no solo tiene claro que es imprescindible abordar ya este tema, sino que denuncia que lo que ocurre en las Islas no sucede en otras regiones, donde los gobiernos autonómicos se encargan de la escolarización y los ayuntamientos del mantenimiento, como ocurre con los colegios.