Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Alberto Garzón

Información de Público.- Los españoles lanzaron un mensaje claro en las urnas el pasado domingo 20 de diciembre, dirigido a dos destinatarios. Por un lado, los votantes han dejado claro que no están conformes con la política de recortes y austeridad del gobierno de Mariano Rajoy y por ello la formación conservadora obtuvo una auténtica sangría de votos, pese a resultar la fuerza más votada.

Por otro lado, los votantes de izquierda que introdujeron sus votos en las urnas el pasado domingo enviaron también un mensaje a estas formaciones, planteándoles, una vez más,el reto de conseguir cohesionar un fuerte grupo unido, que pueda ejercer de verdadero frente y evitar otros cuatro años de gobierno del PP o, al menos, plantar cara a sus políticas ejerciendo de dura oposición.

Sin embargo, tras el análisis de los resultados electorales, llegaron las primeras reacciones y, desde el primer momento, las formaciones como PSOE, Podemos e IU-UPhan dejado una vez más patentes sus discrepancias, sobre todo en lo referente al independentismo catalán. Y, pese a que durante la campaña el gran objetivo común fue acabar con la precariedad social, el asunto de la unidad de España está resultando clave en las conversaciones.

Antes de la cena de Nochebuena, los líderes del PSOE y de Podemos mantuvieron una conversación telefónica, en la que dejaron ver sus cartas sobre Catalunya. Pablo Iglesiasestá centrado en la idea de la «plurinacionalidad» y es algo en lo que ha insistido también el secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, que advertía al PSOE el viernes de que «quien no entienda la plurinacionalidad» de España, «no está en condiciones de reconstruir un pacto de convivencia para la próxima década». Lo que parece dar portazo a un pronto entendimiento entre ambas formaciones.

Aprovechando su fuerte posición en el seno del PSOE y adelantándose a la celebración delComité Federal de la formación el próximo lunes, la líder de los socialistas andaluces,Susana Díaz, ha dejado claro que pedirá que no se negocie un posible pacto con Podemos. Sin embargo, la formación morada asegura estar aún «esperando al PSOE» y ha lanzado aPedro Sánchez un par de claras acusaciones con las que cuestionan el poder del dirigente en el seno de la formación socialista. «El próximo lunes se reúne el Comité Federal del PSOE para que decida con quién hay que hablar y cuáles son sus líneas rojas para ver si pueden presentar una alternativa al PP», remarcaba Errejón.

En esta línea, el portavoz del PSOE en el Congreso,Antonio Hernando, no ha querido mojarse y se remite a esperar a lo que se determine en el Comité Federal. Hernando se muestra convencido de que volverán a confirmar lo que ya ha dicho Pedro Sánchez: «que esun ‘no’ a Rajoy» e insistió en que el PSOE estará a la altura de las circunstancias y atenderá «la responsabilidad que han delegado los ciudadanos» sobre sus hombros. Pero ni una palabra sobre Catalunya, sobre la postura de Susana Díaz ni sobre la deriva ideológica del partido.

El tercero en esta discordia, el candidato de IU, Alberto Garzón, ha asegurado al líder de Podemos que apoyará la opción de gobierno que se comprometa a derogar los atentados que el PP ha cometido sobre los ciudadanos y le ha trasladado a Iglesias su preocupación porque puedan gobernar conjuntamente populares y socialistas. «Habría que aprovechar una mayoría parlamentaria de izquierdas», le ha dicho Garzón.

«Habría que aprovechar una mayoría parlamentaria de izquierdas»

Sin embargo, mientras los líderes de estas tres formaciones conducen a seis manos el vehículo con el que pretenden llegar a un acuerdo, por el retrovisor se acerca velozmente el PP, que ya ha exigido a los socialistas «alturas de miras» para un momento en que el país necesita que los partidos políticos estén «a la altura de las circunstancias» a la hora de tomar decisiones sobre los pactos de gobierno tras las pasadas elecciones.

En estos términos se dirigía la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a los socialistas, subrayando que hay que «garantizar para España un gobierno con estabilidad». Antonio Hernandoapresuró una respuesta para la conservadora, asegurando que los socialistas «estarán a la altura de las circunstancias» y recordó que no apoyarán la división de España ni la autodeterminación de ningún territorio. «Me consta que todos los socialistas estamos en lo mismo», ha señalado, minimizando las discrepancias internas.

Así las cosas, las conversaciones de los próximos días serán necesarias para que las formaciones de uno u otro color acerquen posiciones y comience a disiparse la niebla sobre el futuro del Gobierno. Sin embargo, tras cada reunión parece estar aún más alejado el objetivo de conseguir ese frente unido de izquierdas que los votantes de estas formaciones parecen haber querido bosquejar en las urnas el pasado 20-D.