La madrugada de hoy domingo,25 de octubre,entró en vigor el horario de invierno. Por eso los relojes se retrasaron una hora,de modo que a las 3.00 volvió a ser las 2.00. El cambio de hora obedece a una directiva europea que afecta a todos los Estados miembro de la Unión.
La práctica de atrasar el reloj una hora en invierno y adelantarlo en verano se generalizó de forma desigual a partir de 1974,al producirse la primera crisis del petróleo en cuya respuesta algunos países decidieron adelantar el reloj una hora para poder aprovechar mejor la luz del sol y,gracias a ello,consumir menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años,según explica el Ministerio de Industria,Energía y Turismo.
Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE),el potencial de ahorro en iluminación en España por el cambio de hora puede llegar a representar un 5 por ciento del consumo eléctrico en iluminación,equivalente a unos 300 millones de euros. Esta medida no solo se adopta en España,sino que se lleva a cabo en unos 70 países en todo el mundo. Japón es el único país industrializado que no se ha adaptado aún a esta normativa.
Para determinar el momento de los cambios horarios,se ha tenido en cuenta el hecho de que en España existen dos horas oficiales,una para la Península y archipiélago balear y otra para Canarias. El real decreto de 2002 recoge esta circunstancia para garantizar que la modificación horaria se efectuará en el mismo instante en todo el territorio nacional; lo que a su vez contribuye a preservar la simultaneidad del cambio en el conjunto de la Unión Europea