PABLO R. SUANZES.- París ha alzado este domingo su voz contra el terror y en defensa de la libertad en una manifestación multitudinaria,que ha congregado a más de un millón y medio de ciudadanos,según los organizadores y a 50 líderes mundiales. «París es hoy la capital del mundo»,dijo el presidente François Hollande,ante los miembros de su Gobiernos reunidos en El Elíseo antes de la marcha por la capital. «El país entero se levantará»,proclamó Hollande. La marcha ha sido concebida como un acto en defensa «de los valores de la República» que el Gobierno quiere,necesita,que sea multitudinario. «No somos sólo una suma de comunidades,somos una República con valores. Un evento sin precedentes que pretende mostrar el poder y la dignidad del pueblo francés y su grito unánime a favor de la libertad y la tolerancia. ¡Venid!»,repitió en varias ocasiones,ayer sábado,el primer ministro,Manuel Valls.
El Ejecutivo es consciente de que,en cierto modo,el acto se va a convertir en una especie de 'referéndum',de muestra de fuerza. Uno injusto,no deseado,pero en el que se verá la reacción de la sociedad ante un ataque a sus principios fundamentales. Se temía que una respuesta escasa pudiera interpretarse desde las filas terroristas como una muestra de debilidad. Y,por eso,desde todas las instancias,se llamó a la asistencia masiva. El sábado,700.000 personas se llenaron las calles de las principales ciudades del país,y hoy hay más marchas programadas.
La líder del Frente Nacional,Marine Le Pen,que no ha sido invitada,pidió a sus seguidores que no acudieran a la manifestación de la capital,pero sí a otras. Ella hará acto de presencia en Beaucaire. «Marcharemos al lado del pueblo francés,con el pueblo francés,uno e indivisible,en todos los sitios menos en el cortejo parisino»,adelantó Le Pen.
Unidos contra el terror
Hoy no está toda Francia en un momento crítico,pero sí la plana mayor del Gobierno,de los partidos políticos,de los sindicatos,las principales organizaciones de la sociedad civil y de las artes. Y los líderes de media Europa.
La manifestación arrancó en la Plaza de la Republique pasadas las tres de la tarde,encabezada por el presidente francés,François Hollande; Mariano Rajoy; el primer ministro italiano,Matteo Renzi,y la canciller alemana,Angela Merkel,entre otros líderes europeos y mundiales. Tampoco faltaron el primer ministro,Manuel Valls; la alcaldesa,Anne Hidalgo,y su predecesor,Bertrand Dealoë. Christiane Taubira,ministra de Justicia; Fleur Pellerin,de Cultura y Comunicación; y Michel Sapin,de Finanzas,así como el ministro de Interior y el ex presidente francés Nicolas Sarkozy.
Ésta es,sin duda,la primera gran manifestación europea. Ante un ataque a la libertad de expresión y a unos valores que los principales líderes mundiales consideran también propios. Además de los lideres anteriormente mencionados,también expresaron su repulsa al terrorismo los primeros ministros de Bélgica,Holanda,Luxemburgo,Dinamarca,Grecia,Israel,Portugal,República Checa,Letonia,Bulgaria o Croacia; el líder palestino,Abu Mazen,y los reyes de Jordania.
Y en la cabecera de la manifestación también los familiares de las víctimas de los ataques,en la sede de 'Charlie Hebdo' y en la tienda kosher de Porte de Vincennes.
En representación de la UE asistieron el presidente del Consejo Europeo,Donald Tusk; el de la Comisión Europea,Jean-Claude Juncker,y el del Parlamento,Martin Schulz. Desde España viajaron hasta París el presidente de la Generalitat de Cataluña,Artur Mas,y el líder del PSOE,Pedro Sánchez.
Pero a ellos se sumaron personajes polémicos y cuya presencia no deja de ser llamativa. Como el primer ministro húngaro,Viktor Orban,muy cuestionado por medidas contra los ingresos de los medios de comunicación. O Ahmet Davutoglu,el primer ministro turco,uno de los países que más periodistas tiene en prisión. Mientras,el ministro de Exteriores marroquí,Saleheddine Mezouar,decidió finalmente no participar en la manifestación al exhibirse caricaturas de Mahoma,aunque sí presentó sus condolencias por la mañana al presidente francés.
Desde la una de tarde,todos los vagones del metro que se dirigían a la Plaza de la Republique se llenaron de ciudadanos dispuestos a alzar su voz contra el terror y por la libertad. A cinco kilómetros del lugar elegido para comenzar la marcha,podía verse a cientos de ciudadanos caminando con carteles con el lema 'Je suis Charlie'. Y ya en la manifestación,el silencio se rompía de vez en cuando con salvas de aplausos y gritos de 'Nous sommes Charlie',en solidaridad con las víctimas de los ataques y sus familias,así como con cánticos de La Marsellesa. No se escuchaban gritos de ira o de venganza contra los terroristas,tan sólo muestras de apoyo y una defensa unánime de la libertad. También podían verse a miembros de organizaciones musulmanas,que querían mostrar su rechazo a los atentados y su repulsa a los extremistas. Exhibían carteles en los que podía leerse 'Je suis Charlie' en diferentes idiomas.
Antes de comenzar la marcha,se guardó un minuto de silencio y el presidente francés,François Hollande se acercó a saludar uno por uno a los líderes que habían acudido a la manifestación,así como a los familiares de las víctimas,acompañado del primer ministro,Manuel Valls.
Grandes medidas de seguridad
La gran preocupación ha sido en todo momento la seguridad. La ciudad,todavía en 'shock' y con una sensibilidad extrema,reforzó contrarreloj las medidas de seguridad. El sábado,una falsa alarma provocó la evacuación momentánea de Eurodisney. Al igual que el viernes se evacuó la Plaza de Trocadero,junto a la Torre Eiffel. Y ayer se mantuvo cerrada la Gran Sinagoga.
Por eso,el despliegue no ha tenido precedentes. El ministro del Interior,Bernard Cazeneuve,explicó que el dispositivo antiterrorista activado el miércoles,conocido como 'Vigipirate',había sido reforzado para custodiar instituciones oficiales y lugares de culto. Durante el sábado,en la ciudad,decenas de furgones de la Policía se podían ver en las principales atracciones turísticas.
El Ministerio de Defensa anunció que otros 250 soldados se han unido al despliegue de 1.100 que ya se activó en los días anteriores. Así,un total de 1.350 efectivos se han sumado a los más de 4.200 agentes de la Policía este domingo (y otros 2.000 fuera de la capital) «para garantizar la seguridad de los ciudadanos»,aseguró el titular de Interior,Cazeneuve. Entre ellos,150 policías de paisano,encargados de custodiar a las autoridades y hasta 24 unidades de la reserva nacional.
«Frente a esta situación excepcional,se tomaron medidas igualmente excepcionales para garantizar la seguridad del evento y el respeto de la ley y el orden»,añadió. Por ello,desde el sábado,hay controles de seguridad por toda la ciudad,anoche se cerró el acceso a algunas zonas en los aledaños del recorrido y se desplegaron tiradores de élite en los tejados de edificios situados en puntos clave a lo largo del itinerario de la manifestación. El aparcamiento de vehículos se prohibió en todo el trayecto desde la Plaza de la Republique hasta Nation (tres kilómetros).
Contra el 'racismo y el antisemitismo'
La elección del recorrido es simbólica. Aunque es habitual para muchos actos,la sede de 'Charlie Hebdo',en la Rue Nicolas Appert,se encuentra a unos cientos de metros de Republique,donde el miércoles se concentraron 15.000 personas en silencio. Y Nation,más al este,está igualmente muy cerca de la ubicación de la tienda kosher asaltada el viernes.
El objetivo de esta marcha es manifestar la repulsa al terrorismo después de que una veintena de personas haya muerto desde el miércoles pasado en Francia a raíz del atentado contra 'Charlie Hebdo'.
Sólo en la revista satírica fueron asesinadas aquel día 12 personas.
Los autores de ese ataque,los hermanos Said y Cherif Kouachi,presuntos yihadistas,fueron abatidos por las fuerzas de seguridad,tras parapetarse en una imprenta en la localidad de Dammartin-en-Goele,al noreste de París.
También fue abatido Amedy Coulibaly,al parecer también islamista radical,quien el jueves asesinó a una agente de la policía local en las afueras de París y que este viernes se atrincheró en un supermercado judío en la capital,donde tomó varios rehenes,de los cuatro murieron.